Habitando en la bendición
Dr. Roberto MirandaLa vida cristiana no tiene que ser vivida a la defensiva, continuamente resolviendo una crisis tras otra. El creyente ha sido llamado para habitar confiado en la bendición y la prosperidad de Dios. Cristo ha dicho, “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”. Él no dijo, “Yo he venido para que sobrevivan”, sino, “para que tengan vida en abundancia”. Y la fe es el canal, el instrumento, el conducto por medio del cual Dios puede realizar y ejecutar los buenos propósitos que tiene para nuestras vidas.
La fe no sirve sólo para resolver crisis. ¡No es solamente para salir de apuros y corregir deficiencias! La fe sirve, sobre todo, para vivir la vida proactivamente, para sostener una jornada espiritual constructiva y poderosa. Sirve para impedir y prevenir las crisis, para mantener al enemigo en jaque mate, a raya, sujeto a los buenos propósitos de Dios. La fe permite que nuestra vida prospere y sea bendecida.