Dios bendice a los que ofrecen gracia
Faustino de Jesús Zamora VargasDice un comentarista bíblico que "las aflicciones extraordinarias no siempre son el castigo de pecados extraordinarios, a veces son pruebas para gracias extraordinarias". El Cristo que nunca pecó, se hizo pecado y sufrió en cuerpo, espíritu y alma la aflicción más extraordinaria para dejarnos su gracia infinita,
maravillosamente incalculable, interminablemente asombrosa, eterna, perpetua. Gracia incomprensible, regalo que se extiende hacia las manos que no la merecen.