Durante muchos años leía estos tres o cuatro versos y se me hacía un nudo en la garganta porque sentía que algo muy, muy hermoso estaba sucediendo en esta habitación, y que me hubiera encantado ser una mosca en la pared. Es de Juan, capítulo 12, versículos 1 al 3 y luego vamos a pasar a los versículos 7 al 8.
Mi sugerencia esta noche es que tu deseo por tu vida, tu verdadero deseo, lo que realmente quieres de tu vida y el deseo del Señor por tu vida, la respuesta a esas preguntas, el Señor a través del Espíritu Santo ha entretejido eso en lo que se dice y lo que no se dice en estos tres o cuatro versículos. Así que vamos a empezar con el capítulo 12 de Juan. Voy a leer de los versículos 1 al 3 y sólo por el bien del texto de esta noche vamos a saltar a los versículos 7 al 8.
“Seis días antes de la Pascua llegó Jesús a Betania, donde vivía Lázaro, a quien Jesús había resucitado de entre los muertos. Aquí se ofreció una cena en honor de Jesús, una cena en honor de Jesús, Marta sirvió mientras Lázaro estaba entre los que estaban reclinados a la mesa con él. Y entonces María tomó una pinta de nardo puro, un perfume caro, lo derramó sobre los pies de Jesús y le secó los pies con su cabello y la casa se llenó con la fragancia del perfume.