Aprovechar las oportunidades de hablar de Jesucristo
Dr. Roberto Miranda(Audio: Español)
RESUMEN:
En Juan 4, se relata la historia de la mujer samaritana, quien no conocía a Jesús pero tuvo un encuentro directo con él en el pozo de Jacob. A través de la conversación entre Jesús y la mujer, se destacan varios elementos, como la importancia de un alma para Dios, la superación de las barreras étnicas y la humanidad y divinidad de Jesús en el misterio de la encarnación. Jesús aprovechó la oportunidad para hablarle a la mujer, identificarse con ella y establecer una cadena de simbolismos alrededor del agua y la necesidad humana de ella. Como cristianos, debemos valorar el alma de cada persona y aprovechar las oportunidades para evangelizar.
En este sermón, el pastor habla sobre la importancia de enfocarse en la relación personal con Jesucristo y de transmitir esa relación a otros. Él enfatiza la importancia de ser sencillos, accesibles y humanos en nuestra interacción con los demás, y de ser optimistas y alegres en nuestra vida cristiana. El pastor también explora el simbolismo del agua en el Evangelio de Juan y cómo el Señor Jesucristo ofrece un agua viva que trae gozo, esperanza y exuberancia a nuestras vidas. En resumen, el sermón invita a los cristianos a compartir su relación personal con Cristo y a vivir una vida gozosa y esperanzada en Él.
En este sermón, el pastor habla sobre el diálogo entre Jesús y la mujer samaritana en el pozo. Él destaca que Jesús estaba hablando de un agua interna, una agua que corre dentro de nosotros, que nos refresca y nos da paz. El pastor enfatiza la importancia de ser transparentes y confesar nuestros pecados ante Dios para poder tener una verdadera relación con él. También, habla sobre la importancia de conectarnos con Dios directamente y no a través de una religión o iglesia. El pastor invita a los oyentes a beber del agua que Jesús ofrece y a compartirlo con los demás.¿Cuántos aquí conocen a Jesucristo como su Señor y salvador? Levante su mano. Levántela bien alto. Si usted tiene que pensar ahí ya quedó frito. Amén. Uno tiene que saber que sabe que sabe que Jesucristo es nuestro Señor, nuestro salvador, nuestro rey.
Y quiero hablar acerca de una mujer que no conocía a Jesús y que tuvo el privilegio de que él mismo se presentó a ella. Él se acercó a ella y le habló de su persona y ella tuvo un encuentro directo con el Señor Jesucristo, precioso. Se encuentra en Juan, capítulo 4. Es la historia de la mujer samaritana. Samaritana porque vivía en una aldea de Samaria y la palabra comienza en el versículo 1 del capítulo 4 cuando el Señor llega a esa aldea de Samaria, esa aldea se llamaba Sicar, era una ciudad, un pueblo Sicar pero era parte de una regió mayor de Samaria. Vamos a comenzar en el versículo 4 donde dice que el Señor para poder ir a Galilea, viniendo de Judea, le era necesario pasar por Samaria. Y eso es muy significativo a la luz de lo que veremos más adelante.