Sermón clásico 6049: Como vencer en las pruebas
Dr. Roberto Miranda(Audio: Español)
RESUMEN:
En esta meditación, el pastor se centra en el pasaje de Génesis 22, donde Dios prueba a Abraham pidiéndole que sacrifique a su hijo Isaac. El pastor destaca que Dios puede mandar aflicción a nuestras vidas en una forma soberana, y que a veces Dios puede ser como cruel en su forma de traer aflicción. Sin embargo, el pastor también subraya que Dios tiene un plan detallado para nuestras vidas y que podemos salir airosos de toda situación negativa debido al amor feroz de Dios. El pastor también enfatiza que debemos entender que no todas las situaciones negativas que enfrentamos en la vida vienen necesariamente de Satanás, ya que muchas veces Dios tiene un propósito en esas pruebas y dificultades.
El sufrimiento y la aflicción pueden ser bendiciones disfrazadas de Dios para purificar y fortalecer nuestra fe. Dios nos prueba para extraer impurezas de nuestro carácter y hacernos más fuertes y útiles en su servicio. La aflicción puede ser una oportunidad para sacar a la luz áreas de debilidad y necesidad en nuestra vida espiritual o física. Debemos confiar en que Dios tiene un propósito positivo en nuestras pruebas y ser obedientes y sujetos a su voluntad. Como Abraham, debemos estar dispuestos a sacrificar aquello que hemos endiosado y poner a Dios en primer lugar en nuestras vidas.
El autor habla sobre la historia de Abraham y cómo este mostró sujeción, obediencia, una buena disposición y paciencia durante la prueba que Dios le puso al pedirle que sacrificara a su hijo Isaac. El autor enfatiza la importancia de mantenerse pegado al Señor y confiar en que Él tiene un propósito en cada prueba que enfrentamos. También destaca el valor de orar por otros durante la prueba y la importancia de mantener una buena actitud y disposición. Finalmente, el autor hace referencia a cómo Abraham dijo que él y su hijo volverían después de adorar a Dios, lo que sugiere que Abraham confiaba en que Dios proveería una solución, aunque no sabía cómo.
En este sermón sobre la historia de Abraham e Isaac, el pastor destaca la importancia de la confianza en Dios durante las pruebas. Abraham muestra su fe al estar dispuesto a sacrificar a su hijo Isaac, pero también confiesa con su boca la verdad que quiere ver realizada por fe. El pastor enfatiza que la confesión positiva debe ser un acto de fe y no simplemente una repetición mecánica de palabras. También señala que la lengua es una herramienta poderosa y que, al hablar por fe, podemos adquirir una fuerza y autoridad en nuestra vida espiritual. Finalmente, el pastor destaca la importancia de confiar en que Dios proveerá específicamente en nuestras necesidades y que, después de las aflicciones, Dios nos perfeccionará, fortalecerá y establecerá.Dice la palabra del Señor, Génesis, 22: “Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: Toma ahora a tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré. Y Abraham se levantó muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó consigo dos siervos suyos, y a Isaac su hijo; y cortó leña para el holocausto, y se levantó, y fue al lugar que Dios le dijo.
“Al tercer día alzó Abraham sus ojos, y vio el lugar de lejos. Entonces dijo Abraham a sus siervos: Esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí, y adoraremos, y volveremos a vosotros. Y tomó Abraham la leña del holocausto, y la puso sobre Isaac su hijo; y él tomó en su mano el fuego y el cuchillo; y fueron ambos juntos. Entonces habló Isaac a Abraham su padre, y dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él dijo: He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el holocausto? Y respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos.