La disciplina de Dios produce en nosotros cualidades que nos permiten ser felices
Dr. Roberto Miranda(Audio: Español)
RESUMEN:
En este sermón, el predicador habla acerca de cómo Dios usa las tribulaciones y pruebas en nuestras vidas para formar en nosotros el carácter de Jesucristo y cómo esto nos permite ser más felices y útiles para Dios. También se enfoca en la importancia de los tiempos de sequía y soledad en nuestra vida espiritual, y cómo Dios puede usar estos momentos para hacernos más mansos, humildes y abiertos a su voz. El predicador se basa en varios pasajes bíblicos, incluyendo Deuteronomio 8, para demostrar cómo Dios usa estos momentos de trato en nuestras vidas para bendición y crecimiento espiritual.
En tiempos de bendiciones, no se olvide de los tiempos de prueba y recuerde lo que Dios hizo por usted. Las pruebas permiten que nos conozcamos mejor y que aprendamos a confiar en Dios. Dios usará cualquier cosa que haya pasado en su vida para algo bueno si se lo entrega a él. Aprenda a vivir por fe y a caminar temerosamente delante de Dios. Después de las pruebas vienen tiempos de restauración y bendición.
Después de pasar por la prueba, Dios nos da tiempos de frescura, restauración, descanso y celebración. Las pruebas son necesarias y muestran el amor de Dios. Debemos dar la bienvenida y permitir que Dios cumpla su propósito en nuestra vida. Recordemos que Santiago nos dice que debemos tener sumo gozo en las pruebas, ya que producen paciencia y otras cosas más. Oremos por la renovación de nuestras fuerzas y la bendición de Dios en nuestras vidas. Que el Señor les bendiga.Hemos estado hablando acerca de las tribulaciones en la vida, las pruebas, las dificultades, los fracasos, las luchas de la vida y cómo estas cosas en las manos de Dios y a través de los ojos de la fe, pueden resultar para nuestro bien y pueden ser parte del trabajo de Dios en nuestras vidas, cómo Dios puede usar los dolores del pasado, los sufrimientos del pasado, las heridas y en realidad si podemos mirarlo a través de los ojos de Dios, podemos meternos por una grieta bien pequeña y entrar al otro lado y descubrir que esas cosas pueden ser para nuestra bendición y nuestra edificación. Y hemos visto diferentes pasajes donde creo que podemos comprobar, que Dios usa a veces en una forma deliberada, intencional, ciertas experiencias de la vida para provocar en nosotros unos cambios, unas transformaciones que nos van acercando más a ser como Cristo, van formando nuestro carácter, van infundiendo en nosotros esas cualidades que él quiere que nosotros tengamos.
Yo decía hace un tiempo atrás que yo creo que mayor propósito de Dios no es darnos dinero, ni darnos una vida cómoda, ni darnos la profesión que queremos o lo que sea, sino formar en nosotros el carácter de Jesucristo, que nosotros lo glorifiquemos a él siendo como su Hijo y que también él pueda entonces usarnos a nosotros, al nosotros tener ese carácter de Jesús que él pueda usarnos como instrumento para bendecir a otros, inclusive cuando el carácter de Cristo es formado en nosotros, por medio del cincel, los golpes de escultor de Dios, nosotros entonces podemos ser más felices nosotros mismos.