Las 3 etapas de la implementación de una visión: construir, afirmar y mejorar
Gregory BishopSUMMARY:
Los sermones horizontales son aquellos que hablan sobre aspectos prácticos de la vida de un creyente. A menudo, hay una desconexión entre los sueños y las visiones en nuestra mente y las habilidades y hábitos necesarios para hacer realidad esas visiones. Es importante convertir los grandes sueños en acciones prácticas y palpables para que se conviertan en una realidad. La perseverancia es clave para lograr grandes cosas, y debemos estar dispuestos a vivir con la imperfección y pagar el precio necesario para alcanzar nuestras metas. Las grandes visiones se componen de pequeñas acciones concretas, y debemos ser fieles con una pieza a la vez para que una cosa conduzca a otra en el cumplimiento de la visión.
Para hacer realidad una visión, se necesita determinación, energía, perseverancia, disciplina, pensamiento sistémico y trabajo en equipo. También es importante tener una mentalidad estructural y ser capaz de analizar las diferentes etapas y componentes de la visión. Para desarrollar estas cualidades, es necesario tener una visión clara de cómo se desea crecer y convertirse en una persona que implementa los sueños que Dios da. Además, es importante ser honesto, humilde y leer buenas lecturas, tener buenas conversaciones y exponerse a entornos estimulantes. El ejercicio intelectual continuo también es importante para desarrollar la mente y convertirse en la persona que Dios quiere que seamos.
Para convertirte en la persona que Dios quiere que seas, debes esforzarte y trabajar en ti mismo cada día. Ver buenas películas, escuchar buena música, cultivar relaciones saludables y estar en ambientes que te desafíen, te ayudarán a crecer y desarrollarte. Dios desea que seamos personas de poder, creatividad y que reflejen su grandeza. Debemos recibir la Palabra de Dios en nuestras vidas y dejar que se asiente en nosotros como una planta, para que crezca y dé frutos. Alinearnos con los principios de Dios, aunque pueda llevar tiempo, es lo que nos llevará a cumplir su visión para nuestras vidas. En resumen, esforzarse cada día en ser la mejor versión de uno mismo y seguir los principios de Dios es la clave para convertirse en la persona que Él quiere que seamos.El Señor ha puesto en mi espíritu lo que yo llamo 'sermones horizontales' y por horizontales me refiero a sermones que no son necesariamente demasiado místicos o demasiado espirituales, pero en realidad, por supuesto, están fundados en la Palabra de Dios, pero también hablan sobre aspectos de la vida práctica de un creyente. Por lo tanto, no estamos necesariamente enfocados en ningún personaje o texto en particular, sino solo en el Espíritu de Dios que eclipsa todo el tema que estamos abordando.
Es interesante, si mal no recuerdo, hay un Libro en la Biblia, el Libro de Ester. En todo el Libro de Ester, el nombre de Dios nunca se menciona explícitamente, ¿verdad?