Despierta y ve
Valerie Gonzalez
RESUMEN: La Iglesia debe despertar y ver que somos la novia de Cristo y vivimos y dependemos de la Palabra de Dios y Su Gracia. Nuestras prioridades deben cambiar y debemos evaluar y echar a la mar cosas que no debemos estar cargando. Debemos recordar que nuestro Dios es el Dios de la tormenta y a menudo envía tormentas para que evaluemos nuestras prioridades y nos deshagamos de cosas que no son importantes.
La pastora habla sobre despertar y ver que Dios es el Dios de la tormenta y que Él permite que las tormentas lleguen para mostrarnos verdades sobre nosotros mismos y para revelar los propósitos que Él tiene en ellas. También enfatiza la importancia de clamar a Dios en oración en estos tiempos difíciles y de entender que nuestras acciones y decisiones pueden afectar a otros. Finalmente, invita a aquellos que no han aceptado a Cristo como su Señor y Salvador, aquellos que necesitan cambiar sus prioridades, aquellos que han echado la culpa al diablo por la tormenta y aquellos que se han dado cuenta de que el mundo está desesperadamente pidiendo oración a venir al altar a orar.
La mentira más grande del enemigo es que la gente no quiere escuchar de Dios, pero el vacío que sienten demuestra lo contrario. Oremos por aquellos que niegan querer conocer a Dios y para que podamos alcanzarlos. Agradezcamos a Dios por no rendirse de nosotras y por perseguirnos con sus propósitos. Oremos para despertar y clamar por aquellos que están atemorizados por lo que está sucediendo a nuestro alrededor, y para que este lugar esté repleto de almas nuevas. Mantengámonos firmes en la Palabra de Dios y resistamos la tentación de huir. Bendigamos al Padre en el Nombre de Jesús.
La pastora habla sobre despertar y ver que Dios es el Dios de la tormenta y que Él permite que las tormentas lleguen para mostrarnos verdades sobre nosotros mismos y para revelar los propósitos que Él tiene en ellas. También enfatiza la importancia de clamar a Dios en oración en estos tiempos difíciles y de entender que nuestras acciones y decisiones pueden afectar a otros. Finalmente, invita a aquellos que no han aceptado a Cristo como su Señor y Salvador, aquellos que necesitan cambiar sus prioridades, aquellos que han echado la culpa al diablo por la tormenta y aquellos que se han dado cuenta de que el mundo está desesperadamente pidiendo oración a venir al altar a orar.
La mentira más grande del enemigo es que la gente no quiere escuchar de Dios, pero el vacío que sienten demuestra lo contrario. Oremos por aquellos que niegan querer conocer a Dios y para que podamos alcanzarlos. Agradezcamos a Dios por no rendirse de nosotras y por perseguirnos con sus propósitos. Oremos para despertar y clamar por aquellos que están atemorizados por lo que está sucediendo a nuestro alrededor, y para que este lugar esté repleto de almas nuevas. Mantengámonos firmes en la Palabra de Dios y resistamos la tentación de huir. Bendigamos al Padre en el Nombre de Jesús.
El tema de esta mañana es “Despierta y ve” y hay cuatro cosas que quisiera compartir con ustedes que necesitamos despertar y ver, lo primero que quisiera hablar en esta mañana es que tenemos que despertar y ver que somos la Iglesia. En este día quiero hablarle un poco sobre una historia que es bastante conocida y por causa del tiempo no voy a leer todo el capítulo pero voy a estar hablando sobre el Libro de Jonás capítulo 1.
Muchos de nosotros conocemos la historia de Jonás, Jonás era un profeta, un profeta es alguien que escucha y obedece la Voz de Dios. El trabajo del profeta es conocer el corazón de Dios y ayudar a otros a entenderlo, el profeta vive y depende de los deseos de Dios. Cuando encontramos a Jonás en el capítulo 1 es importante conocer que Jonás no era un creyente nuevo, él no estaba tratando de ver qué era él en el Cuerpo de Cristo, en ese tiempo no conocían a Cristo, sino en la Iglesia, él conocía el propósito de su vida, él conocía su identidad, ya él había estado activo un tiempo, él venía y funcionaba con su relación con Dios como profeta.
Muchos de nosotros conocemos la historia de Jonás, Jonás era un profeta, un profeta es alguien que escucha y obedece la Voz de Dios. El trabajo del profeta es conocer el corazón de Dios y ayudar a otros a entenderlo, el profeta vive y depende de los deseos de Dios. Cuando encontramos a Jonás en el capítulo 1 es importante conocer que Jonás no era un creyente nuevo, él no estaba tratando de ver qué era él en el Cuerpo de Cristo, en ese tiempo no conocían a Cristo, sino en la Iglesia, él conocía el propósito de su vida, él conocía su identidad, ya él había estado activo un tiempo, él venía y funcionaba con su relación con Dios como profeta.
