Ahora comienza lo mejor que Dios tiene para ti
Dr. Roberto MirandaSUMMARY:
El Salmo 1 habla sobre la importancia de tener una relación personal con Dios y de vivir fundamentados en su palabra y obedecerla en todo lo que hacemos. El salmista comienza en una forma negativa enseñando lo que no hace la persona que recibe esas bendiciones, en lo que no se involucra esa persona. Hay una progresión en la decadencia de una persona, comienza con asociaciones, con qué clase de persona están compartiendo, conviviendo, cierta asociaciones que comienzan una progresión pero para abajo. Debemos cuidar lo que escuchamos, vemos, las conversaciones que tenemos, los amigos que guardamos. La persona que piensa en el mal muchas veces termina haciendo el mal. Si uno comienza pensando en el mal, haciendo el mal, comenzamos a endurecernos, el corazón se endurece, y ya terminamos hasta burlando, nuestro espíritu rechaza y se burla de ciertas cosas que son de Dios.
El salmista nos invita a deleitarnos en la ley de Jehová, meditar en ella de día y de noche, y así ser como un árbol plantado junto a corrientes de agua. Esto significa que la vida cristiana es obediencia a mandamientos y principios establecidos por Dios para protegernos y permitirnos vivir de la manera en que fuimos diseñados. La palabra de Dios es viva y eficaz, y debemos cultivar un gusto emocional por ella para motivarnos a estudiarla y escudriñarla. La meditación en la palabra de Dios es esencial para una espiritualidad cristiana sana y rebosante, y nos permite recibir nutrición, formación y fortalecimiento emocional. Cuando tenemos agua refrescante dentro de nosotros, nunca se quema nuestra navaja, y podemos mantener nuestra vitalidad y fuerza a lo largo de la vida.
La vitalidad y la fuerza en la vejez no se deben solo a la biología, sino también a la actitud mental y espiritual de la persona. Es importante cultivar una actitud positiva y confiar en las promesas de Dios para renovar la mente y el espíritu. Debemos pelear por nuestra bendición y usar la palabra de Dios para mantener nuestra bendición. También debemos aprender a confiar en el tiempo de Dios y descansar en su plan para nuestras vidas. A través de Cristo, podemos confiar en que nuestras hojas no caerán, incluso en la vejez.
Este es un mensaje de Dios para nosotros, que tenemos una herencia en él. Podemos esperar una vida llena de gozo, vitalidad y risa, que crece en nosotros. Todo lo que hacemos prosperará. Dios nos promete que nos respaldará y protegerá, y que nos dará los anhelos de nuestro corazón. Debemos disfrutar nuestra vida y declarar las bendiciones del Señor en ella. Dios nos da pruebas para formarnos como guerreros y gigantes. Debemos salir victoriosos y caminar con autoridad. Dios está con nosotros y nos bendice.Salmo número 1 es el primer salmo de un libro que tiene decenas y decenas de Capítulos y salmos así que debe ser interesante lo que Dios tiene que decir en una manera excepcional quizás en este salmo. Así que vamos a leerlo juntos. Dice:
“…Bienaventurado el varón, bienaventurada la mujer, que no anduvo en consejo de malos ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado, sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas que da su fruto en su tiempo y su hoja no cae y todo lo que hace prosperará. No así los malos que son como el tamo que arrebata el viento por tanto no se levantarán los malos en el juicio, ni los pecadores en la Congregación de los justos porque Jehová conoce el camino de los justos más la senda de los malos perecerá…”