Nueva Biblia Latinoamericana
Sadoc y Abiatar hicieron volver el arca de Dios a Jerusalén, y se quedaron allí. (2 Samuel 15:29)
David subía a la cuesta del Monte de los Olivos, y mientras iba, lloraba con la cabeza cubierta y los pies descalzos. Entonces todo el pueblo que iba con él cubrió cada uno su cabeza, e iban llorando mientras subían. (2 Samuel 15:30)
Alguien dio aviso a David: "Ahitofel está entre los conspiradores con Absalón." Y David dijo: "Oh SEÑOR, Te ruego, haz necio el consejo de Ahitofel." (2 Samuel 15:31)
Sucedió que mientras David se acercaba a la cumbre donde se adoraba a Dios, Husai el Arquita salió a su encuentro con su manto desgarrado y polvo sobre la cabeza.
Y David le dijo: "Si pasas conmigo, entonces me serás una carga. (2 Samuel 15:33)
Pero si regresas a la ciudad, y dices a Absalón: 'Seré su siervo, oh rey; como en el pasado he sido siervo de su padre, así ahora seré su siervo,' entonces hará nulo el consejo de Ahitofel en favor mío. (2 Samuel 15:34)
¿Y no están allí contigo Sadoc y Abiatar los sacerdotes? Por tanto, todo lo que oigas de la casa del rey lo comunicarás a los sacerdotes Sadoc y Abiatar. (2 Samuel 15:35)

Other publications related to "2 Samuel 15:32":

Dr. Roberto Miranda
Don't settle for less than the best
The author discusses the importance of seeking Gods presence and unleashing His power through worship, adoration, and consecration. Using the story of David and the Ark, the author emphasizes the need for a hunger for Gods glory and the importance of consecrating oneself to Him.


Samuel Acevedo
When the glory of the Lord enters your house
Encouraging people to invite the presence of God into their homes and lives, and how it can bring revival to institutions.


2 Samuel 15:32 - Cross Reference

Entonces Job se levantó, rasgó su manto, se rasuró la cabeza, y postrándose en tierra, adoró, (Job 1:20)
Seguía desde Betel a Luz, y continuaba hasta la frontera de los Arquitas en Atarot. (Joshua 16:2)
Entonces Salomón edificó un lugar alto a Quemos, ídolo abominable de Moab, en el monte que está frente a Jerusalén, y a Moloc, ídolo abominable de los Amonitas. (1 Kings 11:7)
Sucedió que cuando Husai el Arquita, amigo de David, vino a Absalón, Husai dijo a Absalón: "¡Viva el rey! ¡Viva el rey!" (2 Samuel 16:16)
¡Levántate, SEÑOR! ¡Sálvame, Dios mío! Porque Tú hieres a todos mis enemigos en la mejilla; Rompes los dientes de los impíos. (Psalm 3:7)
Entonces Tamar se puso ceniza sobre la cabeza, rasgó el vestido de manga larga que llevaba puesto, y se fue gritando con las manos sobre la cabeza. (2 Samuel 13:19)
David subía a la cuesta del Monte de los Olivos, y mientras iba, lloraba con la cabeza cubierta y los pies descalzos. Entonces todo el pueblo que iba con él cubrió cada uno su cabeza, e iban llorando mientras subían. (2 Samuel 15:30)
Me invocará, y le responderé; Yo estaré con él en la angustia; Lo rescataré y lo honraré; (Psalm 91:15)
Cuando se acercó a Betfagé y a Betania, cerca del monte que se llama de los Olivos, envió a dos de los discípulos, (Luke 19:29)
Pero Tú, oh SEÑOR, eres escudo en derredor mío, Mi gloria, y el que levanta mi cabeza. (Psalm 3:3)
Para el director del coro; para instrumentos de cuerda. Salmo de David. Cuando clamo, respóndeme, oh Dios de mi justicia. En la angustia me has aliviado; Ten piedad de mí, escucha mi oración. (Psalm 4:1)
Invoca Mi nombre en el día de la angustia; Yo te libraré, y tú Me honrarás." (Psalm 50:15)
Cuando Tu pueblo salga a la batalla contra su enemigo, por cualquier camino que Tú los envíes, y oren al SEÑOR vueltos hacia la ciudad que Tú has escogido y hacia la casa que he edificado a Tu nombre, (1 Kings 8:44)
Al tercer día, un hombre llegó del campamento de Saúl con sus ropas rasgadas y polvo sobre su cabeza. Al llegar ante David, se inclinó a tierra y se postró. (2 Samuel 1:2)