Nueva Biblia Latinoamericana
Luego tomarán otras piedras y reemplazarán aquellas piedras; y él tomará otra mezcla y volverá a recubrir la casa. (Leviticus 14:42)
Sin embargo, si la marca vuelve a aparecer en la casa después de que él haya quitado las piedras y raspado la casa, y después de haberla recubierto con mezcla, (Leviticus 14:43)
el sacerdote entrará y la examinará. Si ve que la marca se ha extendido en la casa, será una lepra maligna en la casa; es inmunda. (Leviticus 14:44)
Derribará, pues, la casa, sus piedras, sus maderas y todo el emplaste de la casa, y los llevará fuera de la ciudad a un lugar inmundo.
Además, cualquiera que entre a la casa durante el tiempo que él la cerró, quedará inmundo hasta el atardecer. (Leviticus 14:46)
También, el que duerma en la casa lavará sus ropas, y el que coma en la casa lavará sus ropas. (Leviticus 14:47)
Pero si el sacerdote entra y la examina, y la marca no se ha extendido en la casa después de que la casa fue recubierta, el sacerdote declarará la casa limpia, porque la marca no ha vuelto a aparecer. (Leviticus 14:48)

Other publications related to "Leviticus 14:45":

Dr. Roberto Miranda
Fix the house
The speaker reflects on the importance of spiritual renovation and integrity, using the metaphor of fixing ones physical house as a symbolic act of preparing the house of the Lord. He emphasizes the need for a strong foundation in our spiritual lives and living in accordance with the values of Gods kingdom.


Dr. Roberto Miranda
I will not offer a sacrifice that costs me nothing
The article reflects on the importance of sacrifice and integrity in spiritual matters, using the story of David to highlight the consequences of sin and the need to unite matter with spirit. The speaker also emphasizes the significance of the holy land and building where their church is located, calling on their congregation to offer significant sacrifices and offerings to fulfill Gods purpose for their church.


Leviticus 14:45 - Cross Reference

Y al ser abierta una brecha en la ciudad, todos los hombres de guerra huyeron de noche por el camino de la puerta entre las dos murallas, junto al jardín del rey, estando los Caldeos alrededor de la ciudad, y se fueron por el camino del Arabá. (2 Kings 25:4)
Quitó los lugares altos, derribó los pilares sagrados y cortó la Asera (deidad femenina). También hizo pedazos la serpiente de bronce que Moisés había hecho, porque hasta aquellos días los Israelitas le quemaban incienso; y la llamaban Nehustán. (2 Kings 18:4)
Entonces el rey se enfureció, y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos asesinos e incendió su ciudad. (Matthew 22:7)
Pero El les dijo: "¿Ven todo esto? En verdad les digo que no quedará aquí piedra sobre piedra que no sea derribada." (Matthew 24:2)
Entonces ¿qué? Aquello que Israel busca no lo ha alcanzado, pero los que fueron escogidos lo alcanzaron y los demás fueron endurecidos; (Romans 11:7)
Toma otra vez algunos de ellos, échalos en medio del fuego, y quémalos en el fuego. De ahí saldrá el fuego hacia toda la casa de Israel. (Ezekiel 5:4)
Pero excluye el patio (el atrio) que está fuera del templo, no lo midas, porque ha sido entregado a las naciones, y éstas pisotearán la ciudad santa por cuarenta y dos meses. (Revelation 11:2)
Y el SEÑOR desechó a toda la descendencia de Israel, y los afligió y los entregó en mano de saqueadores, hasta que los echó de su presencia. (2 Kings 17:20)
Pero sucedió que en el séptimo mes, Ismael, hijo de Netanías, hijo de Elisama, de la familia real, vino con diez hombres e hirió a Gedalías, y éste murió junto con los Judíos y los Caldeos que estaban con él en Mizpa. (2 Kings 25:25)
También derribaron el pilar sagrado de Baal y demolieron la casa de Baal, y la convirtieron en una letrina, hasta hoy. (2 Kings 10:27)
Pero si en verdad ustedes o sus hijos se apartan de Mí y no guardan Mis mandamientos y Mis estatutos que he puesto delante de ustedes, y se van y sirven a otros dioses y los adoran, (1 Kings 9:6)
Y quemó la casa del SEÑOR, la casa del rey y todas las casas de Jerusalén; prendió fuego a toda casa grande. (Jeremiah 52:13)