a fin de que nosotros, que fuimos los primeros en esperar en Cristo (el Mesías), seamos para alabanza de Su gloria.
(Ephesians 1:12)En El también ustedes, después de escuchar el mensaje de la verdad, el evangelio de su salvación, y habiendo creído, fueron sellados en El con el Espíritu Santo de la promesa,
(Ephesians 1:13)que nos es dado como garantía de nuestra herencia, con miras a la redención de la posesión adquirida de Dios , para alabanza de Su gloria.
(Ephesians 1:14)Por esta razón también yo, habiendo oído de la fe en el Señor Jesús que hay entre ustedes, y de su amor por todos los santos,
no ceso de dar gracias por ustedes, mencionándolos en mis oraciones,
(Ephesians 1:16)pido que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, les dé espíritu de sabiduría y de revelación en un mejor (verdadero) conocimiento de El.
(Ephesians 1:17)Mi oración es que los ojos de su corazón les sean iluminados, para que sepan cuál es la esperanza de Su llamamiento, cuáles son las riquezas de la gloria de Su herencia en los santos,
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Pero en cuanto al amor fraternal, no tienen necesidad de que nadie les escriba, porque ustedes mismos han sido enseñados por Dios a amarse unos a otros.
(1 Thessalonians 4:9)teniendo presente sin cesar delante de nuestro Dios y Padre su obra de fe, su trabajo de amor y la firmeza (perseverancia) de su esperanza en nuestro Señor Jesucristo.
(1 Thessalonians 1:3)Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión ni la incircuncisión significan nada, sino la fe que obra por amor.
(Galatians 5:6)Y este mandamiento tenemos de El: que el que ama a Dios, ame también a su hermano.
(1 John 4:21)porque oigo de tu amor y de la fe que tienes hacia el Señor Jesús y hacia todos los santos.
(Philemon 1:5)Pero el que tiene bienes de este mundo, y ve a su hermano en necesidad y cierra su corazón contra él, ¿cómo puede morar el amor de Dios en él?
(1 John 3:17)Siempre tenemos que dar gracias a Dios por ustedes, hermanos, como es justo, porque su fe aumenta grandemente, y el amor de cada uno de ustedes hacia los demás abunda más y más.
(2 Thessalonians 1:3)En cuanto a los santos que están en la tierra, Ellos son los nobles en quienes está toda mi delicia.
(Psalm 16:3)Pero la gracia de nuestro Señor fue más que abundante, con la fe y el amor que se hallan en Cristo Jesús.
(1 Timothy 1:14)Damos gracias a Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, orando siempre por ustedes,
(Colossians 1:3)Porque Dios no es injusto como para olvidarse de la obra de ustedes y del amor que han mostrado hacia Su nombre, habiendo servido, y sirviendo aún, a los santos.
(Hebrews 6:10)Puesto que en obediencia a la verdad ustedes han purificado sus almas para un amor sincero de hermanos, ámense unos a otros entrañablemente, de corazón puro.
(1 Peter 1:22)Pero el propósito (la meta) de nuestra instrucción (nuestro mandamiento) es el amor nacido de un corazón puro, de una buena conciencia y de una fe sincera.
(1 Timothy 1:5)