Nueva Biblia Latinoamericana
No des tu vigor a las mujeres, Ni tus caminos a lo que destruye a los reyes. (Proverbs 31:3)
No es para los reyes, oh Lemuel, No es para los reyes beber vino, Ni para los gobernantes desear bebida fuerte; (Proverbs 31:4)
No sea que beban y olviden lo que se ha decretado, Y perviertan los derechos de todos los afligidos. (Proverbs 31:5)
Denle bebida fuerte al que está pereciendo, Y vino a los amargados de alma.
Que beba y se olvide de su pobreza, Y no recuerde más su aflicción. (Proverbs 31:7)
Abre tu boca por los mudos, Por los derechos de todos los desdichados. (Proverbs 31:8)
Abre tu boca, juzga con justicia, Y defiende los derechos del afligido y del necesitado. (Proverbs 31:9)

Other publications related to "Proverbs 31:6":

Charles Spurgeon
Wicked men will not bring our downfall
In this article, Charles Spurgeon encourages us to turn to the Lord for protection and guidance despite the presence of wicked people among us.


Dr. Roberto Miranda
Above all else, guard your heart!
In this article, Dr. Roberto Miranda talks about how God tests peoples hearts to see who is committed to the mission, self-controlled, and interested in their own needs. He emphasizes the importance of having a heart that pleases God and guarding it from negative emotions like pride, envy, and hate. The article ends with a prayer for a clean heart.


Proverbs 31:6 - Cross Reference

Venía sobre mí la bendición del que estaba a punto de perecer, Y el corazón de la viuda yo llenaba de gozo. (Job 29:13)
Y David estaba muy angustiado porque la gente hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba amargado, cada uno a causa de sus hijos y de sus hijas. Pero David se fortaleció en el SEÑOR su Dios. (1 Samuel 30:6)
¿Por qué se da luz al que sufre, Y vida al amargado de alma; (Job 3:20)
Y vino que alegra el corazón del hombre, Para que haga brillar con aceite su rostro, Y alimento que fortalece el corazón del hombre. (Psalm 104:15)
ella, muy angustiada, oraba al SEÑOR y lloraba amargamente. (1 Samuel 1:10)
Ya no bebas agua sola, sino usa un poco de vino por causa de tu estómago y de tus frecuentes enfermedades. (1 Timothy 5:23)
Pero cuando ella llegó al monte, al hombre de Dios, se abrazó de sus pies. Y Giezi se acercó para apartarla, pero el hombre de Dios dijo: "Déjala, porque su alma está angustiada y el SEÑOR me lo ha ocultado y no me lo ha revelado." (2 Kings 4:27)