Nueva Biblia Latinoamericana
A los que continúan en pecado, repréndelos en presencia de todos para que los demás tengan temor de pecar . (1 Timothy 5:20)
Te encargo solemnemente en la presencia de Dios y de Cristo Jesús y de Sus ángeles escogidos, que conserves estos principios sin prejuicios, no haciendo nada con espíritu de parcialidad. (1 Timothy 5:21)
No impongas las manos sobre nadie con ligereza, compartiendo así la responsabilidad por los pecados de otros; guárdate libre de pecado. (1 Timothy 5:22)
Ya no bebas agua sola, sino usa un poco de vino por causa de tu estómago y de tus frecuentes enfermedades.
Los pecados de algunos hombres ya son evidentes, yendo delante de ellos al juicio; pero a otros, sus pecados los siguen. (1 Timothy 5:24)
De la misma manera, las buenas obras son evidentes, y las que no lo son no se pueden ocultar. (1 Timothy 5:25)
Todos los que están bajo yugo como esclavos, consideren a sus propios amos como dignos de todo honor, para que el nombre de Dios y nuestra doctrina no sean blasfemados. (1 Timothy 6:1)

Other publications related to "1 Timothy 5:23":

Dr. Roberto Miranda
We must judge others - or not?
In this article, the author discusses the importance of not judging others while acknowledging the need for objective judgment in cases of immorality or disputes among Christians. The article emphasizes the importance of humility, mercy, and grace when approaching judgment and warns against religious hypocrisy.


Dr. Roberto Miranda
Everyone be quick to hear, slow to speak and slow to anger
In this article, Dr. Roberto Miranda talks about the importance of being quick to hear, slow to speak, and slow to anger, and how God initiates the process of repentance and approaching Him.


1 Timothy 5:23 - Cross Reference

no dado a la bebida, no pendenciero, sino amable, no contencioso, no avaricioso. (1 Timothy 3:3)
No es para los reyes, oh Lemuel, No es para los reyes beber vino, Ni para los gobernantes desear bebida fuerte; (Proverbs 31:4)
Porque el obispo (supervisor) debe ser irreprensible como administrador de Dios, no obstinado, no iracundo, no dado a la bebida, no pendenciero, no amante de ganancias deshonestas. (Titus 1:7)
Ningún sacerdote beberá vino cuando entre al atrio interior. (Ezekiel 44:21)
Y no se embriaguen con vino, en lo cual hay disolución, sino sean llenos del Espíritu. (Ephesians 5:18)
Y vino que alegra el corazón del hombre, Para que haga brillar con aceite su rostro, Y alimento que fortalece el corazón del hombre. (Psalm 104:15)
De la misma manera, también los diáconos deben ser dignos, de una sola palabra, no dados al mucho vino, ni amantes de ganancias deshonestas, (1 Timothy 3:8)
Asimismo, las ancianas deben ser reverentes en su conducta, no calumniadoras ni esclavas de mucho vino. Que enseñen lo bueno, (Titus 2:3)
Ustedes no beberán vino ni licor, ni tú ni tus hijos contigo, cuando entren en la tienda de reunión, para que no mueran. Es un estatuto perpetuo por todas sus generaciones, (Leviticus 10:9)
Porque todo lo creado por Dios es bueno y nada se debe rechazar si se recibe con acción de gracias; (1 Timothy 4:4)