Sea su nombre para siempre; Que su nombre se engrandezca mientras dure el sol, Y sean benditos por él los hombres ; Llámenlo bienaventurado todas las naciones.
(Psalm 72:17)
Bendito sea el SEÑOR Dios, el Dios de Israel, El único que hace maravillas.
(Psalm 72:18)
Bendito sea Su glorioso nombre para siempre, Sea llena de Su gloria toda la tierra. Amén y amén.
(Psalm 72:19)
Aquí terminan las oraciones de David, hijo de Isaí.
Salmo de Asaf. Ciertamente Dios es bueno para con Israel, Para con los puros de corazón.
(Psalm 73:1)
En cuanto a mí, mis pies estuvieron a punto de tropezar, Casi resbalaron mis pasos.
(Psalm 73:2)
Porque tuve envidia de los arrogantes Al ver la prosperidad de los impíos.
(Psalm 73:3)
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Estas son las últimas palabras de David: "Declara David, el hijo de Isaí, Y declara el hombre que fue exaltado, El ungido del Dios de Jacob, El dulce salmista de Israel:
(2 Samuel 23:1)
Y aconteció que mientras los bendecía, se separó de ellos y fue llevado arriba al cielo.
(Luke 24:51)
¡que en lugar de trigo crezcan cardos, Y en lugar de cebada hierba maloliente!" Aquí terminan las palabras de Job.
(Job 31:40)
y dirás: 'Así se hundirá Babilonia y no se levantará más, por la calamidad que traeré sobre ella; extenuados sucumbirán .'" Hasta aquí las palabras de Jeremías.
(Jeremiah 51:64)