Nueva Biblia Latinoamericana
Porque sin causa me tendieron su red; Sin causa cavaron fosa para mi alma. (Psalm 35:7)
Que venga destrucción sobre él sin darse cuenta, Y la red que él mismo tendió lo prenda, ¡Que caiga en esa misma destrucción! (Psalm 35:8)
Y mi alma se regocijará en el SEÑOR; En Su salvación se gozará. (Psalm 35:9)
Dirán todos mis huesos: "SEÑOR, ¿quién como Tú, Que libras al afligido de aquél que es más fuerte que él, Sí, al afligido y al necesitado de aquél que lo despoja?"
Se levantan testigos malvados, Y de lo que no sé me preguntan. (Psalm 35:11)
Me devuelven mal por bien Para aflicción de mi alma. (Psalm 35:12)
Pero yo, cuando ellos estaban enfermos, vestía de cilicio; Humillé mi alma con ayuno, Y mi oración se repetía en mi pecho. (Psalm 35:13)

Other publications related to "Psalm 35:10":

Samuel Acevedo
The joy of the Lord is your strength
The article discusses the importance of protecting the joy of the Lord as it is our strength and how Satan tries to diminish it. The author shares personal testimony and encourages readers to focus on gratitude and celebration. The article also talks about trials and the opportunity they provide to see aspects of Gods character.


Dr. Roberto Miranda
Wait patiently for the Lord
An article about Jobs declaration of faith and perseverance through suffering, and the blessings that come from waiting patiently for the Lord.


Psalm 35:10 - Cross Reference

Soy derramado como agua, Y todos mis huesos están descoyuntados; Mi corazón es como cera; Se derrite en medio de mis entrañas. (Psalm 22:14)
¿Quién no Te temerá, oh Rey de las naciones? Porque esto se Te debe. Porque entre todos los sabios de las naciones, Y en todos sus reinos, No hay nadie como Tú. (Jeremiah 10:7)
Pero El salva al pobre de la espada en sus bocas, Y de la mano del poderoso. (Job 5:15)
Porque Tu justicia, oh Dios, alcanza hasta los cielos, Tú que has hecho grandes cosas; Oh Dios, ¿quién como Tú? (Psalm 71:19)
Tú lo has visto, porque has contemplado la malicia y el maltrato, para hacer justicia con Tu mano. A Ti se acoge el desvalido; Tú has sido amparo del huérfano. (Psalm 10:14)
El guarda todos sus huesos; Ni uno de ellos es quebrantado. (Psalm 34:20)
Porque el SEÑOR oye a los necesitados Y no desprecia a los suyos que están presos. (Psalm 69:33)
¿A quién, pues, asemejarán a Dios, O con qué semejanza Lo compararán? (Isaiah 40:18)
No robes al pobre, porque es pobre, Ni aplastes al afligido en la puerta; (Proverbs 22:22)
Hazme oír gozo y alegría, Haz que se regocijen los huesos que has quebrantado. (Psalm 51:8)
No hay nadie como Tú entre los dioses, oh Señor, Ni hay obras como las Tuyas. (Psalm 86:8)
Porque, ¿quién en el firmamento se puede comparar al SEÑOR? ¿Quién entre los hijos de los poderosos es como el SEÑOR, (Psalm 89:6)
Porque mis días han sido consumidos en humo, Y como brasero han sido quemados mis huesos. (Psalm 102:3)
¿A quién, pues, ustedes Me harán semejante Para que Yo sea su igual?" dice el Santo. (Isaiah 40:25)
¿Quién como Tú entre los dioses, oh SEÑOR? ¿Quién como Tú, majestuoso en santidad, Temible en las alabanzas, haciendo maravillas? (Exodus 15:11)
El hombre es castigado también con dolor en su lecho, Y con queja continua en sus huesos, (Job 33:19)
Yo sé que el SEÑOR sostendrá la causa del afligido, Y el derecho de los pobres. (Psalm 140:12)
Me libró de mi poderoso enemigo, Y de los que me aborrecían, pues eran más fuertes que yo. (Psalm 18:17)
Porque El no ha despreciado ni aborrecido la aflicción del angustiado, Ni le ha escondido Su rostro; Sino que cuando clamó al SEÑOR, lo escuchó. (Psalm 22:24)
Ha considerado la oración de los menesterosos, Y no ha despreciado su plegaria. (Psalm 102:17)
Este pobre clamó, y el SEÑOR le oyó, Y lo salvó de todas sus angustias. (Psalm 34:6)
Porque El está a la diestra del pobre, Para salvarlo de los que juzgan su alma. (Psalm 109:31)
Mientras callé mi pecado , mi cuerpo se consumió Con mi gemir durante todo el día. (Psalm 32:3)
Los impíos han sacado la espada y entesado el arco Para abatir al afligido y al necesitado, Para matar a los de recto proceder. (Psalm 37:14)
Nada hay sano en mi carne a causa de Tu indignación; En mis huesos no hay salud a causa de mi pecado. (Psalm 38:3)