Nueva Biblia Latinoamericana
La ley del SEÑOR es perfecta, que restaura el alma; El testimonio del SEÑOR es seguro, que hace sabio al sencillo. (Psalm 19:7)
Los preceptos del SEÑOR son rectos, que alegran el corazón; El mandamiento del SEÑOR es puro, que alumbra los ojos. (Psalm 19:8)
El temor del SEÑOR es limpio, que permanece para siempre; Los juicios del SEÑOR son verdaderos, todos ellos justos; (Psalm 19:9)
Deseables más que el oro; sí, más que mucho oro fino, Más dulces que la miel y que el destilar del panal.
Además, Tu siervo es amonestado por ellos; En guardarlos hay gran recompensa. (Psalm 19:11)
¿Quién puede discernir sus propios errores? Absuélveme de los que me son ocultos. (Psalm 19:12)
Guarda también a Tu siervo de pecados de soberbia; Que no se enseñoreen de mí. Entonces seré íntegro, Y seré absuelto de gran transgresión. (Psalm 19:13)

Other publications related to "Psalm 19:10":

Dr. Roberto Miranda
Obedience I want, says the Lord
The importance of obedience, perseverance and delighting in the law of the Lord in the Christian life.


Dr. Roberto Miranda
An Appointment with Christ: Proverbs 3 (Part 3)
In this article, Dr. Roberto Miranda discusses the importance of remembering and keeping the law of the Lord in our hearts, as urged by the writer of Proverbs. He emphasizes the need to study, memorize, review, and meditate on the word of the Lord to make it a part of our essence and personality.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
The only wise God
Discover the true wisdom that comes from God and his enduring Word that guides us towards eternal life.


Psalm 19:10 - Cross Reference

Mejor es para mí la ley de Tu boca Que millares de monedas de oro y de plata. (Psalm 119:72)
Y al entrar el pueblo en el bosque, vieron que la miel destilaba, pero nadie se llevó la mano a la boca, porque el pueblo temía el juramento. (1 Samuel 14:26)
Adquirir sabiduría, cuánto mejor que el oro, Y adquirir inteligencia es preferible a la plata. (Proverbs 16:16)
No se puede dar oro puro por ella, Ni peso de plata por su precio. (Job 28:15)
Por tanto, amo Tus mandamientos Más que el oro, sí, más que el oro fino. (Psalm 119:127)
Bienaventurado el hombre que halla sabiduría Y el hombre que adquiere entendimiento. (Proverbs 3:13)
Mi fruto es mejor que el oro, que el oro puro, Y mi ganancia es mejor que la plata escogida. (Proverbs 8:19)
Del mandamiento de Sus labios no me he apartado, He atesorado las palabras de Su boca más que mi comida. (Job 23:12)
Como con médula y grasa está saciada mi alma; Y con labios jubilosos Te alaba mi boca. (Psalm 63:5)
¡Cuán dulces son a mi paladar Tus palabras!, Sí, más que la miel a mi boca. (Psalm 119:103)
Reciban mi instrucción y no la plata, Y conocimiento antes que el oro escogido, (Proverbs 8:10)
Come miel, hijo mío, porque es buena; Sí, la miel del panal es dulce a tu paladar. (Proverbs 24:13)