Cuando se manifiesta a la izquierda, no Lo distingo, Se vuelve a la derecha, y no Lo veo.
(Job 23:9)
Pero El sabe el camino que tomo; Cuando me haya probado, saldré como el oro.
(Job 23:10)
Mi pie ha seguido firme en Su senda, Su camino he guardado y no me he desviado.
(Job 23:11)
Del mandamiento de Sus labios no me he apartado, He atesorado las palabras de Su boca más que mi comida.
Pero El es único, ¿y quién Lo hará cambiar? Lo que desea Su alma, eso hace.
(Job 23:13)
Porque El hace lo que está determinado para mí, Y muchos decretos como éstos hay con El.
(Job 23:14)
Por tanto, me espantaría ante Su presencia; Cuando lo pienso, siento terror de El.
(Job 23:15)
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deseen como niños recién nacidos, la leche pura de la palabra, para que por ella crezcan para salvación,
(1 Peter 2:2)
Como resultado de esto muchos de Sus discípulos se apartaron y ya no andaban con El.
(John 6:66)
fortaleciendo los ánimos (las almas) de los discípulos, exhortándolos a que perseveraran en la fe, y diciendo: "Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios."
(Acts 14:22)
MAS MI JUSTO VIVIRA POR LA FE; Y SI RETROCEDE, MI ALMA NO SE COMPLACERA EN EL.
(Hebrews 10:38)
Pero El les dijo: "Yo tengo para comer una comida que ustedes no saben."
(John 4:32)
Ellos salieron de nosotros, pero en realidad no eran de nosotros, porque si hubieran sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros. Pero salieron, a fin de que se manifestara que no todos son de nosotros.
(1 John 2:19)
El temor del SEÑOR es limpio, que permanece para siempre; Los juicios del SEÑOR son verdaderos, todos ellos justos;
(Psalm 19:9)
el señor de aquel siervo llegará un día, cuando él no lo espera y a una hora que no sabe, y lo azotará severamente, y le asignará un lugar con los incrédulos.
(Luke 12:46)
El Señor respondió: "¿Quién es, pues, el mayordomo fiel y prudente a quien su señor pondrá sobre sus siervos para que a su tiempo les dé sus raciones?
(Luke 12:42)
Por tanto, amo Tus mandamientos Más que el oro, sí, más que el oro fino.
(Psalm 119:127)
En mi corazón he atesorado Tu palabra, Para no pecar contra Ti.
(Psalm 119:11)
Pero aún tengo consuelo, Y me regocijo en el dolor sin tregua, Que no he negado las palabras del Santo.
(Job 6:10)
Recibe, te ruego, la instrucción (la ley) de Su boca, Y pon Sus palabras en tu corazón.
(Job 22:22)
¡Cuán dulces son a mi paladar Tus palabras!, Sí, más que la miel a mi boca.
(Psalm 119:103)
Jesús les dijo: "Mi comida es hacer la voluntad del que Me envió y llevar a cabo Su obra.
(John 4:34)
Cuando se presentaban Tus palabras, yo las comía; Tus palabras eran para mí el gozo y la alegría de mi corazón, Porque se me llamaba por Tu nombre, Oh SEÑOR, Dios de los ejércitos.
(Jeremiah 15:16)
Entonces Jesús decía a los Judíos que habían creído en El: "Si ustedes permanecen en Mi palabra, verdaderamente son Mis discípulos;
(John 8:31)