Nueva Biblia Latinoamericana
El ojo del que me ve no me verá más; Tus ojos estarán sobre mí, pero yo no existiré. (Job 7:8)
Como una nube se desvanece y pasa, Así el que desciende al Seol (región de los muertos) no subirá; (Job 7:9)
No volverá más a su casa, Ni su lugar lo verá más. (Job 7:10)
Por tanto, no refrenaré mi boca, Hablaré en la angustia de mi espíritu, Me quejaré en la amargura de mi alma.
¿Soy yo el mar, o un monstruo marino, Para que Tú me pongas guardia? (Job 7:12)
Si digo: 'Mi cama me consolará, Mi lecho atenuará mi queja,' (Job 7:13)
Entonces Tú me asustas con sueños Y me aterrorizas con visiones. (Job 7:14)

Other publications related to "Job 7:11":

Omar Soto
God's eyes are upon you
The eyes of God are always upon us, watching over our lives and paying attention to all aspects of our life. Learn about the benefits and challenges that come with Gods watchful eye and how to develop a good friendship with Him.


Samuel Acevedo
Veils that prohibit us from seeing the glory of God
In this article, Samuel Acevedo discusses the relationship between veils and the glory of God, based on Second Corinthians Chapter 3 and the two covenants. The message emphasizes the importance of letting God work in ones life to remove veils and experience true freedom.


Job 7:11 - Cross Reference

Ardía mi corazón dentro de mí; Mientras meditaba, se encendió el fuego; Entonces dije con mi lengua: (Psalm 39:3)
Y estando en agonía, oraba con mucho fervor; y Su sudor se volvió como gruesas gotas de sangre, que caían sobre la tierra. (Luke 22:44)
He proclamado buenas nuevas de justicia en la gran congregación; No refrenaré mis labios, Oh SEÑOR, Tú lo sabes. (Psalm 40:9)
Cállense delante de mí para que yo pueda hablar; Y que venga lo que venga sobre mí. (Job 13:13)
Pero cuando ella llegó al monte, al hombre de Dios, se abrazó de sus pies. Y Giezi se acercó para apartarla, pero el hombre de Dios dijo: "Déjala, porque su alma está angustiada y el SEÑOR me lo ha ocultado y no me lo ha revelado." (2 Kings 4:27)
Y tomando con El a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse. (Matthew 26:37)
Entonces se dijeron el uno al otro: "Verdaderamente somos culpables en cuanto a nuestro hermano, porque vimos la angustia de su alma cuando nos rogaba, y no lo escuchamos, por eso ha venido sobre nosotros esta angustia." (Genesis 42:21)
¿Qué diré? Pues El me ha hablado y El mismo lo ha hecho. Andaré errante todos mis años a causa de la amargura de mi alma. (Isaiah 38:15)
¿Piensan censurar mis palabras, Cuando las palabras del desesperado se las lleva el viento? (Job 6:26)
Por causa de mi bienestar tuve gran amargura. Eres Tú quien ha guardado mi alma del abismo de la nada, Porque echaste tras Tus espaldas todos mis pecados. (Isaiah 38:17)
Hastiado estoy de mi vida: Daré rienda suelta a mi queja, Hablaré en la amargura de mi alma. (Job 10:1)
Pues por la mucha aflicción y angustia de corazón les escribí con muchas lágrimas, no para entristecerlos, sino para que conozcan el amor que tengo especialmente por ustedes. (2 Corinthians 2:4)
ella, muy angustiada, oraba al SEÑOR y lloraba amargamente. (1 Samuel 1:10)
Tengan paciencia y hablaré; Y después que haya hablado, se podrán burlar. (Job 21:3)
Si hablo, mi dolor no disminuye, Y si callo, no se aparta de mí. (Job 16:6)
Mientras otro muere con alma amargada, Y sin haber probado nada bueno. (Job 21:25)
Si soy malvado, ¡ay de mí!, Y si soy justo, no me atrevo a levantar la cabeza. Estoy lleno de deshonra y consciente de mi aflicción. (Job 10:15)