¡Cuánto más a los que habitan en casas de barro, Cuyos cimientos están en el polvo, Que son aplastados como la polilla!
(Job 4:19)
Entre la mañana y la tarde son hechos pedazos; Sin que nadie se dé cuenta, perecen para siempre.
(Job 4:20)
¿No les es arrancada la cuerda de su tienda? Mueren, pero sin sabiduría.'"
(Job 4:21)
Llama ahora, ¿habrá quién te responda? ¿Y a cuál de los santos te volverás?
Porque el enojo mata al insensato, Y la ira da muerte al necio.
(Job 5:2)
Yo he visto al insensato echar raíces, Y al instante maldije su morada.
(Job 5:3)
Sus hijos no tienen seguridad alguna, Aun en la puerta (de la ciudad) son oprimidos, Y no hay quien los libre.
(Job 5:4)
Other publications related to "Job 5:1":
Job 5:1 - Cross Reference
Dijo: "El SEÑOR vino del Sinaí Esclareciéndoles desde Seir; Resplandeció desde el Monte Parán, Y vino de en medio de diez millares de santos; A Su diestra había fulgor centelleante para ellos.
(Deuteronomy 33:2)
Presenten su causa," dice el SEÑOR. Expongan sus fuertes argumentos Dice el Rey de Jacob.
(Isaiah 41:21)
Si Dios no confía en Sus santos, Y ni los cielos son puros ante Sus ojos;
(Job 15:15)
Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia (perseverancia) la carrera que tenemos por delante,
(Hebrews 12:1)
Dios no confía ni aún en Sus mismos siervos; Y a Sus ángeles atribuye errores.
(Job 4:18)
Guarden silencio ante Mí, costas, Y renueven sus fuerzas los pueblos. Acérquense y entonces hablen, Juntos vengamos a juicio.
(Isaiah 41:1)
Pablo, apóstol de Cristo Jesús por (mediante) la voluntad de Dios: A los santos que están en Efeso y que son fieles en Cristo Jesús:
(Ephesians 1:1)
Cuando en el campamento tuvieron envidia de Moisés, Y de Aarón, el santo del SEÑOR,
(Psalm 106:16)
¿Oyes tú el secreto de Dios, Y retienes para ti la sabiduría?
(Job 15:8)
En cuanto a los santos que están en la tierra, Ellos son los nobles en quienes está toda mi delicia.
(Psalm 16:3)