Santidad es obediencia
Dr. Roberto Miranda(Audio: Español)
RESUMEN:
En este mensaje, el pastor habla sobre la importancia de la santificación y cómo Dios nos llama a consagrarnos a él para ser utilizados como vasos puros. La santidad es preferir a Dios antes que todo lo demás, amar a Dios por encima de todas las cosas, y estar dispuesto a poner a un lado nuestras aspiraciones, preferencias y placeres para que Dios sea honrado. La santidad requiere obediencia radical a la voluntad de Dios y adecuar nuestra vida a su carácter y deseos. A través de la santidad, podemos tener comunión con Dios, disfrutar de lo que Él ha creado para nosotros y experimentar su bendición. El pastor también habla sobre la importancia de la narrativa bíblica para entender la santidad y cómo Dios nos llama a ser obedientes a él en todo momento.
El autor habla sobre la importancia de la obediencia a Dios y la santidad en la vida cristiana. Se enfoca en la historia de los hijos de Israel en el libro de Josué, quienes desobedecieron a Dios al tomar cosas que Dios había maldecido en Jericó. El autor argumenta que el pecado de un hombre, Acán, afectó a toda la nación porque Dios es un Dios delicado. Además, el autor señala que la iglesia y la sociedad en general han perdido la visión de lo que Dios quiere y han ofendido a Dios. El autor concluye que para que Dios manifieste su gloria, los cristianos deben enamorar al Padre de nuevo y dejar de ofenderlo con su desobediencia.
El autor habla sobre la importancia de enamorar a Dios de nuevo para que su gloria se manifieste en nuestras vidas. La iglesia ha herido el corazón de Dios al convivir con el mundo y reducir el Evangelio a lo básico. Es necesario darle gloria a Dios y hacer obras de justicia y rectitud. La creación está perdiendo energía y el hombre se está apartando del amor de Dios, lo que está llevando a la destrucción. Dios quiere reconciliación con su creación, pero en sus términos. Es necesario santificarnos y no permitir que las cosas que nos deleitan nos contaminen. El pecado no reconocido afectará nuestra vida. La santidad es un proceso, pero Dios es perdonador y compasivo. Es necesario clamar y arrepentirse delante de Dios para que su gloria descienda sobre la tierra.
El pastor habla sobre el compromiso de la iglesia con Dios y cómo esto implica sacrificio y consagración. El ejemplo de Acán es utilizado para mostrar cómo a menudo amamos cosas que son anatema para Dios y cómo debemos estar dispuestos a sacrificarlas. El llamado es a no conformarse con una vida mediocre religiosa, sino a buscar la santificación y ajustarse a la voluntad de Dios. También se hace un llamado a aquellos que aún no han entregado su vida a Jesucristo a hacerlo. La canción "Manda la lluvia" se canta como un llamado a Dios para enviar su bendición sobre la iglesia.Comenzamos este año, la noche de Año Nuevo, meditando sobre santidad y el llamado de Dios en este año, no solamente en este año, sino para nuestra iglesia en todo su futuro hacia santificarnos y prepararnos para lo que Dios tiene para nosotros.
Una de las imágenes que recuerdo que usamos en ese llamado a la santidad de nuestra iglesia y de nuestras vidas, fue la imagen de Josué esperando guiar a su pueblo, el pueblo de Israel a la tierra prometida. Y Dios llama a Josué, la noche antes de iniciar ese mover suyo para finalmente entrar a ese pueblo, que ha esperado tanto, hacia su destino, lo llama a santificarse. Y Dios le dice a Josué, “Santifica al pueblo, circuncida al pueblo, porque mañana yo comenzaré a hacer entre ustedes maravillas.”