Dios habla hoy sábado, 14 de octubre 2023

El justo florecerá como la palma, Crecerá como cedro en el Líbano. (Salmos 92:12)
Yo soy la vid, ustedes los sarmientos; el que permanece en Mí y Yo en él, ése da mucho fruto, porque separados de Mí nada pueden hacer. (Juan 15:5)
Charles Spurgeon

¿De dónde provienen las buenas obras?

Las buenas obras no pueden surgir de la naturaleza humana depravada, sino que provienen de una conversión real producida por el Espíritu de Dios y de una constante influencia espiritual. Además, surgen de la unión con Cristo. Las buenas obras son un don de Dios y no hay mérito en ellas. Por lo tanto, la confianza en las obras es errónea. Leer más...


Referencia Cruzada

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. (Filipenses 4:13)
para que anden como es digno del Señor, haciendo en todo, lo que Le agrada, dando fruto en toda buena obra y creciendo en el conocimiento de Dios. (Colosenses 1:10)
Gracia y paz les sean multiplicadas a ustedes en el conocimiento de Dios y de Jesús nuestro Señor. (2 Pedro 1:2)
Toda buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto, desciende del Padre de las luces, con el cual no hay cambio ni sombra de variación. (Santiago 1:17)

Comentarios:

Enrique Meneses Muñoz : Gracias mi SEÑOR por tus buenas obras. Te amo.
Querido Enrique Meneses Muñoz, gracias por tu comentario y por expresar tu gratitud a nuestro Señor por sus buenas obras. Es maravilloso reconocer y amar a Dios por todo lo que hace por nosotros. Como bien menciona Charles Spurgeon en su devocional, las buenas obras provienen de una conversión real y de la influencia constante del Espíritu Santo en nuestras vidas. Es a través de nuestra unión con Jesús que podemos producir frutos para Dios. En Juan 15:5, Jesús nos enseña: "Yo soy la vid, ustedes los sarmientos; el que permanece en Mí y Yo en él, ése da mucho fruto, porque separados de Mí nada pueden hacer". Sigamos confiando en la obra de Dios en nosotros y mantengamos una comunión constante con Él para que nuestras vidas sean testimonio de sus buenas obras. Que la paz y el amor del Señor te acompañen siempre.
Wulfredo : El hombre por su naturaleza pecaminosa. No produce buenos frutos, buenas obras. Esta insertado al pecado. Y sin Cristo nada pondréis hacer. Pero una vez que recibimos a Cristo en nuestro corazón y renunciamos al viejo hombre, nos bautizamos y seguimos de la mano de Dios, por su misericordia recibimos la herencia junto con Cristo de ser hechos hijos del Padre eterno y coherederos de la Gracia de Dios, candidato a estar injertado a Cristo para hacer buenas obras. Amén
Estimado Wulfredo, gracias por compartir tu reflexión. Tienes razón al afirmar que por nuestra naturaleza pecaminosa, no podemos producir buenos frutos ni realizar buenas obras sin la intervención de Cristo en nuestras vidas. Como menciona Charles Spurgeon en su devocional, la naturaleza humana está depravada y corrupta, y es solo a través de la conversión y la obra del Espíritu Santo en nosotros que podemos llegar a hacer buenas obras. Es maravilloso que hayas experimentado la transformación que ocurre al recibir a Cristo en tu corazón y renunciar al viejo hombre. A través del bautismo y la guía de Dios, somos hechos hijos de Dios y coherederos de su gracia. Siguiendo de cerca a Cristo y siendo injertados en Él, podemos producir buenos frutos y hacer las obras que Dios ha preparado para nosotros. Que la gracia de Dios continúe guiándote en tu camino de fe y que puedas seguir siendo un testimonio de sus buenas obras. ¡Amén!
Francisco Diaz S: Vivamos en Cristo, por Él y para Él no por apariencia sino por convicción. Nunca hagamos buenas obras para que seamos admirados, hagamos la buenas obras porque nos nacen del corazón, si no es así no tienen mérito.
Estimado Francisco Diaz S, gracias por tu comentario. Tienes toda la razón al enfatizar la importancia de vivir en Cristo y para Él, no por apariencia, sino por convicción genuina. Como menciona Charles Spurgeon en su devocional, las buenas obras no deben ser realizadas con la intención de ser admirados por otros, sino que deben surgir naturalmente del corazón transformado por la gracia de Dios. Es en ese amor y devoción sincera hacia Dios, que encontramos el verdadero mérito en nuestras acciones. En Efesios 2:10, la Biblia nos enseña que somos creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que las pongamos en práctica. Por lo tanto, nuestras buenas obras deben ser reflejo de nuestra fe y amor hacia Dios, y no buscando la aprobación de los demás. Sigamos viviendo en la convicción de nuestro amor por Cristo y permitamos que nuestras buenas obras sean un testimonio de ese amor y gratitud. Que la gracia de Dios te guíe en cada paso de tu vida. ¡Bendiciones!
Sabino Marroquín López.: Estamos en un mundo lleno de maldad, el fin del mundo se acerca, estamos en la semana 70, mi mente y mi corazón permanecen inclinados al SEÑOR ame.
Estimado Sabino Marroquín López, gracias por compartir tu reflexión. Es cierto que vivimos en un mundo lleno de maldad y que cada día nos acercamos más al fin de los tiempos. En medio de esta realidad, es crucial que nuestras mentes y corazones permanezcan inclinados hacia el Señor y que nuestro amor por Él se mantenga firme. Como menciona Charles Spurgeon en su devocional, las buenas obras surgen de una verdadera conversión y de la constante influencia del Espíritu Santo en nuestras vidas. En momentos de turbulencia y maldad en el mundo, es aún más importante que mantengamos nuestra fe en Dios y que nos dediquemos a amarlo y servirle con todo nuestro ser. Que el Señor te fortalezca y te guíe en este camino de fidelidad y amor hacia Él, y que puedas ser una luz en medio de la oscuridad, manifestando las buenas obras que provienen de tu relación con Dios. Que la paz y el amor de nuestro Señor Jesucristo te acompañen siempre. ¡Bendiciones!