Nueva Biblia Latinoamericana
Hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR; no se apartó de todos los pecados con que Jeroboam, hijo de Nabat, hizo pecar a Israel. (2 Reyes 14:24)
El restableció la frontera de Israel desde la entrada de Hamat hasta el Mar de Arabá, conforme a la palabra que el SEÑOR, Dios de Israel, había hablado por medio de Su siervo el profeta Jonás, hijo de Amitai, que era de Gat Hefer. (2 Reyes 14:25)
Porque el SEÑOR había visto la aflicción de Israel, que era muy amarga; pues no había siervo ni libre, ni nadie que ayudara a Israel. (2 Reyes 14:26)
El SEÑOR no había dicho que borraría el nombre de Israel de debajo del cielo, y los salvó por mano de Jeroboam, hijo de Joás.
Los demás hechos de Jeroboam y todo lo que hizo y su poder, cómo peleó y cómo recobró para Israel a Damasco y a Hamat, que habían pertenecido a Judá, ¿no están escritos en el Libro de las Crónicas de los reyes de Israel? (2 Reyes 14:28)
Jeroboam durmió con sus padres, con los reyes de Israel, y su hijo Zacarías reinó en su lugar. (2 Reyes 14:29)
En el año veintisiete de Jeroboam, rey de Israel, comenzó a reinar Azarías (Uzías), hijo de Amasías, rey de Judá. (2 Reyes 15:1)

Otras publicaciones relacionadas con "2 Reyes 14:27":

Dr. Roberto Miranda
De la crisis a la bendición
El autor, Dr. Roberto Miranda, habla sobre cómo el capítulo 20 de Segundo de Crónicas de la Biblia puede ser un modelo para la vida cristiana en tiempos de crisis. Josafat y el pueblo de Judá buscaron a Dios a través de la oración y el ayuno en medio de una crisis nacional y fueron bendecidos con la victoria a través de la fe y la adoración. El artículo también menciona cómo la palabra Beraca se utiliza para describir un negocio cristiano en México y cómo la misma trayectoria de la crisis a la bendición puede ser nuestra si confiamos en Dios.


Dr. Roberto Miranda
Dios no ha terminado de tratar con los líderes de nuestras naciones
El Dr. Roberto Miranda habla sobre el papel de la iglesia en llamar a los líderes nacionales al arrepentimiento y al acercamiento a Dios a través del temor a Él y del poder profético.


2 Reyes 14:27 - Referencia Cruzada

Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y Su amor hacia la humanidad, (Tito 3:4)
Déjame que los destruya y borre su nombre de debajo del cielo; y de ti haré una nación más grande y más poderosa que ellos.' (Deuteronomio 9:14)
Así el vencedor será vestido de vestiduras blancas y no borraré su nombre del Libro de la Vida, y reconoceré su nombre delante de Mi Padre y delante de Sus ángeles. (Apocalipsis 3:5)
Pero ahora, si es Tu voluntad, perdona su pecado, y si no, bórrame del libro que has escrito." (Éxodo 32:32)
El SEÑOR jamás querrá perdonarlo, sino que la ira del SEÑOR y Su celo arderán contra ese hombre, y toda maldición que está escrita en este libro caerá sobre él, y el SEÑOR borrará su nombre de debajo del cielo. (Deuteronomio 29:20)
Sean borrados del Libro de la Vida, Y no sean inscritos con los justos. (Salmos 69:28)
Pero el SEÑOR tuvo piedad de ellos, y les tuvo compasión y se volvió a ellos a causa de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob, y no quiso destruirlos ni echarlos de su presencia hasta hoy. (2 Reyes 13:23)
Ella concibió otra vez y dio a luz una hija. Y el SEÑOR le dijo: "Ponle por nombre Lo Ruhamá (No Compadecida), porque ya no Me compadeceré de la casa de Israel, pues no los perdonaré jamás. (Oseas 1:6)
Por tanto, cuando el SEÑOR tu Dios te haya dado descanso de todos tus enemigos alrededor, en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da en heredad para poseerla, borrarás de debajo del cielo la memoria de Amalec; no lo olvides." (Deuteronomio 25:19)
Naamán, capitán del ejército del rey de Aram, era un gran hombre delante de su señor y tenido en alta estima, porque por medio de él el SEÑOR había dado la victoria (salvación) a Aram. También el hombre era un guerrero valiente, pero leproso. (2 Reyes 5:1)
Dios no ha desechado a Su pueblo, al cual conoció con anterioridad. ¿O no saben lo que dice la Escritura en el pasaje sobre Elías, cómo suplica a Dios contra Israel: (Romanos 11:2)
Y el SEÑOR dio a Israel un libertador, y escaparon del poder de los Arameos; y habitaron los Israelitas en sus tiendas como antes. (2 Reyes 13:5)