Nueva Biblia Latinoamericana
Tan pronto como acabó de ofrecer el holocausto, Jehú dijo a la guardia y a los oficiales reales: "Entren, mátenlos; que ninguno salga." Y los mataron a filo de espada; y la guardia y los oficiales reales los echaron fuera, y llegaron hasta el aposento interior de la casa de Baal. (2 Reyes 10:25)
Sacaron los pilares sagrados de la casa de Baal, y los quemaron. (2 Reyes 10:26)
También derribaron el pilar sagrado de Baal y demolieron la casa de Baal, y la convirtieron en una letrina, hasta hoy. (2 Reyes 10:27)
Así Jehú extirpó a Baal de Israel.
Sin embargo, en cuanto a los pecados con que Jeroboam, hijo de Nabat, hizo pecar a Israel, Jehú no se apartó de éstos, o sea, de los becerros de oro que estaban en Betel (Casa de Dios) y en Dan. (2 Reyes 10:29)
Y el SEÑOR dijo a Jehú: "Porque has hecho bien al hacer lo recto ante Mis ojos, y has hecho a la casa de Acab conforme a todo lo que estaba en Mi corazón, tus hijos hasta la cuarta generación se sentarán en el trono de Israel." (2 Reyes 10:30)
Pero Jehú no se cuidó de andar en la ley del SEÑOR, Dios de Israel, con todo su corazón, ni se apartó de los pecados con que Jeroboam hizo pecar a Israel. (2 Reyes 10:31)

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2 Reyes 10:28 - Referencia Cruzada