Nueva Biblia Latinoamericana
Llamen ahora a todos los profetas de Baal, a todos sus adoradores y a todos sus sacerdotes. Que no falte ninguno, porque tengo un gran sacrificio para Baal; todo el que falte no vivirá." Pero Jehú lo hizo con astucia para poder destruir a los adoradores de Baal. (2 Reyes 10:19)
Y Jehú dijo: "Santifiquen una asamblea solemne para Baal." Y ellos la convocaron. (2 Reyes 10:20)
Entonces Jehú envió aviso por todo Israel y vinieron todos los adoradores de Baal, y no quedó ninguno que no viniera. Y cuando entraron en la casa de Baal, la casa de Baal se llenó de un extremo al otro. (2 Reyes 10:21)
Y dijo al que estaba encargado del vestuario: "Saca vestiduras para todos los adoradores de Baal." Y él les sacó vestiduras.
Jehú entró en la casa de Baal con Jonadab, hijo de Recab; y dijo a los adoradores de Baal: "Busquen y vean que no haya aquí con ustedes ninguno de los siervos del SEÑOR, sino sólo los adoradores de Baal." (2 Reyes 10:23)
Entonces entraron a ofrecer sacrificios y holocaustos. Y Jehú había colocado ochenta hombres afuera, y había dicho: "El que permita escapar a uno de los hombres que yo ponga en manos de ustedes, dará su vida por la de él." (2 Reyes 10:24)
Tan pronto como acabó de ofrecer el holocausto, Jehú dijo a la guardia y a los oficiales reales: "Entren, mátenlos; que ninguno salga." Y los mataron a filo de espada; y la guardia y los oficiales reales los echaron fuera, y llegaron hasta el aposento interior de la casa de Baal. (2 Reyes 10:25)

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2 Reyes 10:22 - Referencia Cruzada

Pero cuando el rey entró a ver a los invitados, vio allí a uno que no estaba vestido con traje de boda, (Mateo 22:11)
Harás vestiduras sagradas para tu hermano Aarón, para gloria y hermosura. (Éxodo 28:2)