Nueva Biblia Latinoamericana
En el año once de Joram, hijo de Acab, Ocozías había comenzado a reinar sobre Judá. (2 Reyes 9:29)
Y llegó Jehú a Jezreel, y cuando Jezabel lo oyó, se pintó los ojos, adornó su cabeza y se asomó por la ventana. (2 Reyes 9:30)
Cuando Jehú entraba por la puerta, ella dijo: "¿Le va bien a Zimri, asesino de tu señor?" (2 Reyes 9:31)
Entonces Jehú alzó su rostro hacia la ventana y dijo: "¿Quién está conmigo? ¿Quién?" Y dos o tres oficiales se asomaron desde arriba.
Y Jehú les dijo: "Echenla abajo." Y la echaron abajo y parte de su sangre salpicó la pared y los caballos, y él la pisoteó. (2 Reyes 9:33)
Cuando él entró, comió y bebió; entonces dijo: "Encárguense ahora de esta maldita y entiérrenla, pues es hija de rey." (2 Reyes 9:34)
Cuando fueron a enterrarla, no encontraron de ella más que el cráneo, los pies y las palmas de sus manos. (2 Reyes 9:35)

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2 Reyes 9:32 - Referencia Cruzada

Cántico de ascenso gradual; de David. "Si el SEÑOR no hubiera estado a nuestro favor," Que lo diga ahora Israel. (Salmos 124:1)
Y puso escudos y lanzas en todas las ciudades y las reforzó en gran manera. Así mantuvo a su lado a Judá y a Benjamín. (2 Crónicas 11:12)
se paró Moisés a la puerta del campamento, y dijo: "El que esté por el SEÑOR, venga a mí." Y se juntaron a él todos los hijos de Leví. (Éxodo 32:26)
Cuando a Ester, hija de Abihail, tío de Mardoqueo, que la había tomado como hija, le tocó venir al rey, ella no pidió cosa alguna sino lo que le aconsejó Hegai, eunuco del rey, encargado de las mujeres. Y Ester hallaba favor ante los ojos de cuantos la veían. (Ester 2:15)
Al séptimo día, cuando el corazón del rey estaba alegre a causa del vino, él ordenó a Mehumán, a Bizta, a Harbona, a Bigta, a Abagta, a Zetar y a Carcas, los siete eunucos que servían en la presencia del rey Asuero, (Ester 1:10)
Entonces el Espíritu vino sobre Amasai, jefe de los treinta, el cual dijo: "Tuyos somos, oh David, Y contigo estamos, hijo de Isaí. Paz, paz a ti, Y paz al que te ayuda; Ciertamente tu Dios te ayuda." Entonces David los recibió y los hizo capitanes del grupo. (1 Crónicas 12:18)
En aquellos días, estando Mardoqueo sentado a la puerta del rey, Bigtán y Teres, dos eunucos del rey, guardianes del umbral, se enojaron y procuraban echar mano al rey Asuero. (Ester 2:21)
Herodes (Agripa I) estaba muy enojado con los de Tiro y de Sidón. Pero ellos, de común acuerdo se presentaron ante él, y habiéndose ganado a Blasto, camarero del rey, pedían paz, pues su región era abastecida por el territorio del rey. (Hechos 12:20)
El SEÑOR está a mi favor; no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre? (Salmos 118:6)