Nueva Biblia Latinoamericana
Pues así dice el SEÑOR: 'No verán viento, ni verán lluvias; sin embargo ese valle se llenará de agua, y beberán ustedes y sus ganados y sus bestias.' (2 Reyes 3:17)
Aun esto es poco ante los ojos del SEÑOR; también entregará en manos de ustedes a los Moabitas. (2 Reyes 3:18)
Ustedes destruirán toda ciudad fortificada y toda ciudad principal, talarán todo árbol bueno, cegarán todas las fuentes de agua y dañarán con piedras todo terreno fértil.'" (2 Reyes 3:19)
Y aconteció que por la mañana, a la hora de ofrecer el sacrificio, el agua vino por el camino de Edom, y la tierra se llenó de agua.
Y todos los Moabitas oyeron que los reyes habían subido a pelear contra ellos. Y convocaron a todos, desde los que podían ponerse armadura en adelante, y se colocaron en la frontera. (2 Reyes 3:21)
Se levantaron muy de mañana, y cuando el sol brilló sobre el agua, los Moabitas vieron el agua frente a ellos tan roja como la sangre. (2 Reyes 3:22)
Entonces dijeron: "Esto es sangre; sin duda los reyes han peleado entre sí, y se han matado unos a otros. Ahora pues, ¡Moab, al despojo!" (2 Reyes 3:23)

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2 Reyes 3:20 - Referencia Cruzada

Partió las rocas en el desierto, Y les dio agua tan abundante como las profundidades del océano; (Salmos 78:15)
todavía estaba yo hablando en oración, cuando Gabriel, el hombre a quien había visto en la visión al principio, se me acercó, estando yo muy cansado, como a la hora de la ofrenda de la tarde. (Daniel 9:21)
Entonces El golpeó la roca y brotaron aguas, Y torrentes se desbordaron; ¿Podrá también dar pan? ¿Proveerá carne para Su pueblo?" (Salmos 78:20)
Y a la hora de ofrecerse el sacrificio de la tarde , el profeta Elías se acercó y dijo: "Oh SEÑOR, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, que se sepa hoy que Tú eres Dios en Israel, que yo soy Tu siervo y que he hecho todas estas cosas por palabra Tuya. (1 Reyes 18:36)
Ofrecerás uno de los corderos por la mañana y el otro cordero lo ofrecerás al atardecer. (Éxodo 29:39)
El cojo entonces saltará como un ciervo, Y la lengua del mudo gritará de júbilo, Porque aguas brotarán en el desierto Y arroyos en el Arabá. (Isaías 35:6)