Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces el rey de Israel fue con el rey de Judá y el rey de Edom; y después de dar un rodeo de siete días de camino, no había agua para el ejército ni para los animales que los seguían. (2 Reyes 3:9)
Así que el rey de Israel dijo: "¡Ah! Porque el SEÑOR ha llamado a estos tres reyes para entregarlos en manos de Moab." (2 Reyes 3:10)
Pero Josafat dijo: "¿No hay aquí un profeta del SEÑOR para que consultemos al SEÑOR por medio de él?" Y uno de los siervos del rey de Israel respondió: "Aquí está Eliseo, hijo de Safat, el que vertía agua en las manos de Elías." (2 Reyes 3:11)
Y Josafat dijo: "La palabra del SEÑOR está con él." Así que el rey de Israel y Josafat y el rey de Edom fueron adonde estaba Eliseo.
Entonces Eliseo dijo al rey de Israel: "¿Qué tengo que ver con usted? Vaya a los profetas de su padre y a los profetas de su madre." Y el rey de Israel le dijo: "No, porque el SEÑOR ha llamado a estos tres reyes para entregarlos en mano de Moab." (2 Reyes 3:13)
Y Eliseo dijo: "Vive el SEÑOR de los ejércitos, ante quien estoy, que si no fuera por respeto a la presencia de Josafat, rey de Judá, no lo miraría ni lo atendería. (2 Reyes 3:14)
Pero tráiganme ahora un músico. Y sucedió que mientras el músico tocaba, la mano del SEÑOR vino sobre Eliseo, (2 Reyes 3:15)

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2 Reyes 3:12 - Referencia Cruzada

Vendrán a ti humillados los hijos de los que te afligieron, Se postrarán a las plantas de tus pies todos los que te despreciaban, Y te llamarán Ciudad del SEÑOR, Sion del Santo de Israel. (Isaías 60:14)
Reyes serán tus tutores, Y sus princesas, tus nodrizas. Rostro en tierra te rendirán homenaje Y el polvo de tus pies lamerán. Y sabrás que Yo soy el SEÑOR, Y que no se avergonzarán los que esperan en Mí. (Isaías 49:23)
Samuel creció, y el SEÑOR estaba con él. No dejó sin cumplimiento ninguna de sus palabras. (1 Samuel 3:19)
Al oír Eliseo, el hombre de Dios, que el rey de Israel había rasgado sus vestidos, envió aviso al rey diciéndole: "¿Por qué ha rasgado sus vestidos? Que venga él a mí ahora, y sabrá que hay profeta en Israel." (2 Reyes 5:8)
Eliseo fue al manantial de las aguas, echó sal en él, y dijo: "Así dice el SEÑOR: 'He purificado estas aguas; de allí no saldrá más muerte ni esterilidad.'" (2 Reyes 2:21)
Cuando él miró hacia atrás y los vio, los maldijo en el nombre del SEÑOR. Entonces salieron dos osas del bosque y despedazaron de ellos a cuarenta y dos muchachos. (2 Reyes 2:24)
Cuando regresó al hombre de Dios con toda su compañía, fue y se puso delante de él, y le dijo: "Ahora reconozco que no hay Dios en toda la tierra, sino en Israel. Le ruego, pues, que reciba ahora un presente de su siervo." (2 Reyes 5:15)
Y tomando el manto de Elías que se le había caído, golpeó las aguas, y dijo: "¿Dónde está el SEÑOR, el Dios de Elías?" Y cuando él golpeó también las aguas, éstas se dividieron a uno y a otro lado, y Eliseo pasó. (2 Reyes 2:14)
Por tanto, Yo entregaré a aquéllos de la sinagoga de Satanás que se dicen ser Judíos y no lo son, sino que mienten; Yo haré que vengan y se postren a tus pies, y sepan que Yo te he amado. (Apocalipsis 3:9)