Entonces habló a sus hijos, diciendo: "Aparéjenme el asno." Y se lo aparejaron.
(1 Reyes 13:27)Fue y halló el cadáver tirado en el camino, y el asno y el león estaban junto al cadáver; el león no había comido el cadáver ni desgarrado el asno.
(1 Reyes 13:28)El profeta levantó el cadáver del hombre de Dios, lo puso sobre el asno y lo trajo. Vino a la ciudad del anciano profeta para hacer duelo por él y enterrarlo.
(1 Reyes 13:29)Puso el cadáver en su propio sepulcro, e hicieron duelo por él, diciendo: "¡Ay, hermano mío!"
Y después de haberlo enterrado, dijo a sus hijos: "Cuando yo muera, entiérrenme en el sepulcro donde está enterrado el hombre de Dios; pongan mis huesos junto a sus huesos.
(1 Reyes 13:31)Porque ciertamente sucederá lo que él clamó por palabra del SEÑOR contra el altar en Betel y contra todas las casas de los lugares altos que están en las ciudades de Samaria."
(1 Reyes 13:32)Después de este hecho, Jeroboam no se volvió de su mal camino, sino que volvió a nombrar sacerdotes para los lugares altos de entre el pueblo; al que lo deseaba lo investía para que fuera sacerdote de los lugares altos.
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1 Reyes 13:30 - Referencia Cruzada
Algunos hombres piadosos sepultaron a Esteban y lloraron a gran voz por él.
(Hechos 8:2)Por tanto, así dice el SEÑOR acerca de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá: "No llorarán por él: '¡Ay, hermano mío!' o '¡Ay, hermana!' No llorarán por él: '¡Ay, señor!' o '¡Ay, su gloria!'
(Jeremías 22:18)Y todo Israel hará duelo por él y lo sepultarán, pues sólo éste de la familia de Jeroboam irá a la sepultura, porque de la casa de Jeroboam, sólo en él fue hallado algo bueno hacia el SEÑOR, Dios de Israel.
(1 Reyes 14:13)