Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces se volvió con él, comió pan en su casa y bebió agua. (1 Reyes 13:19)
Y cuando ellos estaban a la mesa, la palabra del SEÑOR vino al profeta que le había hecho volver; (1 Reyes 13:20)
y él le gritó al hombre de Dios que vino de Judá: "Así dice el SEÑOR: 'Porque has desobedecido el mandato del SEÑOR, y no has guardado el mandamiento que el SEÑOR tu Dios te ha ordenado, (1 Reyes 13:21)
sino que has vuelto y has comido pan y bebido agua en el lugar del cual El te dijo: "No comerás pan ni beberás agua," tu cadáver no entrará en el sepulcro de tus padres.'"
Y después de haber comido pan y de haber bebido agua, aparejó el asno para él, para el profeta que había hecho volver. (1 Reyes 13:23)
Y cuando éste se fue, un león lo encontró en el camino y lo mató, y su cadáver quedó tirado en el camino y el asno estaba junto a él; también el león estaba junto al cadáver. (1 Reyes 13:24)
Entonces pasaron unos hombres y vieron el cadáver tirado en el camino y el león que estaba junto al cadáver; y fueron y lo dijeron en la ciudad donde vivía el anciano profeta. (1 Reyes 13:25)

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1 Reyes 13:22 - Referencia Cruzada

Todos los reyes de las naciones, Todos ellos yacen con gloria, Cada uno en su sepulcro. (Isaías 14:18)
Por tanto, así dice el SEÑOR acerca de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá: "No llorarán por él: '¡Ay, hermano mío!' o '¡Ay, hermana!' No llorarán por él: '¡Ay, señor!' o '¡Ay, su gloria!' (Jeremías 22:18)
Con el correr del tiempo, después de dos años, los intestinos se le salieron a causa de su enfermedad, y murió con grandes dolores. Su pueblo no le encendió una hoguera como la hoguera que habían encendido por sus padres. (2 Crónicas 21:19)
Puso el cadáver en su propio sepulcro, e hicieron duelo por él, diciendo: "¡Ay, hermano mío!" (1 Reyes 13:30)
Y todo Israel hará duelo por él y lo sepultarán, pues sólo éste de la familia de Jeroboam irá a la sepultura, porque de la casa de Jeroboam, sólo en él fue hallado algo bueno hacia el SEÑOR, Dios de Israel. (1 Reyes 14:13)