Nueva Biblia Latinoamericana
Y toda la tierra procuraba ver a Salomón, para oír la sabiduría que Dios había puesto en su corazón. (1 Reyes 10:24)
Cada uno de ellos traía su presente: objetos de plata y objetos de oro, vestidos, armas, especias, caballos y mulos; y así año tras año. (1 Reyes 10:25)
Salomón reunió carros y hombres de a caballo; y tenía 1,400 carros y 12,000 hombres de a caballo, y los situó en las ciudades de carros y junto al rey en Jerusalén. (1 Reyes 10:26)
El rey hizo la plata tan común en Jerusalén como las piedras, e hizo los cedros tan abundantes como los sicómoros que están en el llano.
Los caballos de Salomón eran importados de Egipto y de Coa, y los mercaderes del rey los adquirían de Coa por cierto precio. (1 Reyes 10:28)
Un carro de Egipto se importaba por 600 siclos (6.84 kilos) de plata, y un caballo por 150 y de la misma forma los exportaban a todos los reyes de los Hititas y a los reyes de Aram. (1 Reyes 10:29)
Pero el rey Salomón, además de la hija de Faraón, amó a muchas mujeres extranjeras, Moabitas, Amonitas, Edomitas, Sidonias e Hititas, (1 Reyes 11:1)

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1 Reyes 10:27 - Referencia Cruzada

El rey hizo la plata tan común en Jerusalén como las piedras, e hizo los cedros tan abundantes como los sicómoros que están en el llano. (2 Crónicas 9:27)
Y pones tu oro en el polvo, Y el oro de Ofir entre las piedras de los arroyos, (Job 22:24)
El rey hizo la plata y el oro tan común en Jerusalén como las piedras, e hizo los cedros tan abundantes como los sicómoros en el llano. (2 Crónicas 1:15)
Tampoco tendrá muchas mujeres, no sea que su corazón se desvíe; ni tendrá grandes cantidades de plata y oro. (Deuteronomio 17:17)