Nueva Biblia Latinoamericana
Cada uno de ellos traía su presente: objetos de plata y objetos de oro, vestidos, armas, especias, caballos y mulos; y así año tras año. (2 Crónicas 9:24)
Salomón tenía 4,000 establos para los caballos y carros y 12,000 hombres de a caballo, y los situó en las ciudades de carros y en Jerusalén, junto al rey. (2 Crónicas 9:25)
El tenía dominio sobre todos los reyes desde el Río (Eufrates) hasta la tierra de los Filisteos, y hasta la frontera de Egipto. (2 Crónicas 9:26)
El rey hizo la plata tan común en Jerusalén como las piedras, e hizo los cedros tan abundantes como los sicómoros que están en el llano.
Y traían para Salomón caballos de Egipto y de todos los países. (2 Crónicas 9:28)
Los demás hechos de Salomón, los primeros y los postreros, ¿no están escritos en las palabras del profeta Natán y en la profecía de Ahías el Silonita, en las visiones del vidente Iddo acerca de Jeroboam, hijo de Nabat? (2 Crónicas 9:29)
Salomón reinó cuarenta años en Jerusalén sobre todo Israel. (2 Crónicas 9:30)

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2 Crónicas 9:27 - Referencia Cruzada

Los ladrillos han caído, Pero con piedras labradas reedificaremos. Los sicómoros han sido cortados, Pero con cedros los reemplazaremos." (Isaías 9:10)
Destruyó sus viñas con granizo, Y sus sicómoros con escarcha. (Salmos 78:47)
Todos los vasos de beber del rey Salomón eran de oro, y todas las vasijas de la casa del bosque del Líbano eran de oro puro. A la plata no se le atribuía valor en los días de Salomón, (2 Crónicas 9:20)
Y pones tu oro en el polvo, Y el oro de Ofir entre las piedras de los arroyos, (Job 22:24)
Entonces Amós le respondió a Amasías: "Yo no soy profeta, ni hijo de profeta, sino que soy boyero y cultivador de higueras. (Amós 7:14)
A cargo de los olivares y sicómoros en la Sefela (tierras bajas) estaba Baal Hanán el Gederita; y a cargo de los depósitos de aceite estaba Joás. (1 Crónicas 27:28)
El rey hizo la plata tan común en Jerusalén como las piedras, e hizo los cedros tan abundantes como los sicómoros que están en el llano. (1 Reyes 10:27)
Corriendo delante, se subió a un árbol sicómoro y así Lo podría ver, porque Jesús estaba a punto de pasar por allí. (Lucas 19:4)
El rey hizo la plata y el oro tan común en Jerusalén como las piedras, e hizo los cedros tan abundantes como los sicómoros en el llano. (2 Crónicas 1:15)