Ahora, ciertamente te has marchado porque anhelabas mucho la casa de tu padre. Pero ¿por qué robaste mis dioses?"
(Génesis 31:30)Entonces Jacob respondió a Labán: "Porque tuve miedo, pues dije: 'No sea que me quites a tus hijas a la fuerza.'
(Génesis 31:31)Pero aquél con quien encuentres tus dioses, no vivirá. En presencia de nuestros parientes indica (reconoce) lo que es tuyo entre mis cosas y llévatelo." Pues Jacob no sabía que Raquel los había robado.
(Génesis 31:32)Entró entonces Labán en la tienda de Jacob, en la tienda de Lea y en la tienda de las dos siervas, pero no los encontró. Después salió de la tienda de Lea y entró en la tienda de Raquel.
Raquel había tomado los ídolos domésticos, los había puesto en los aparejos del camello y se había sentado sobre ellos. Y Labán buscó por toda la tienda, pero no los encontró.
(Génesis 31:34)Y ella dijo a su padre: "No se enoje mi señor porque no pueda levantarme delante de usted, pues estoy con lo que es común entre las mujeres." Y él buscó, pero no encontró los ídolos domésticos.
(Génesis 31:35)Entonces se enojó Jacob y discutió con Labán. Y Jacob dijo a Labán: "¿Cuál es mi transgresión? ¿Cuál es mi pecado para que con tanta insistencia me hayas perseguido?
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Génesis 31:33 - Referencia Cruzada
La joven corrió y contó estas cosas a los de la casa de su madre.
(Génesis 24:28)Entonces Isaac la trajo a la tienda de su madre Sara, y tomó a Rebeca y ella fue su mujer, y la amó. Así se consoló Isaac después de la muerte de su madre.
(Génesis 24:67)