Nueva Biblia Latinoamericana
¿Por qué no me has permitido besar a mis hijos y a mis hijas? En esto has obrado neciamente. (Génesis 31:28)
Tengo poder para hacerte daño, pero anoche el Dios de tu padre me dijo: 'De ningún modo hables a Jacob ni bien ni mal.' (Génesis 31:29)
Ahora, ciertamente te has marchado porque anhelabas mucho la casa de tu padre. Pero ¿por qué robaste mis dioses?" (Génesis 31:30)
Entonces Jacob respondió a Labán: "Porque tuve miedo, pues dije: 'No sea que me quites a tus hijas a la fuerza.'
Pero aquél con quien encuentres tus dioses, no vivirá. En presencia de nuestros parientes indica (reconoce) lo que es tuyo entre mis cosas y llévatelo." Pues Jacob no sabía que Raquel los había robado. (Génesis 31:32)
Entró entonces Labán en la tienda de Jacob, en la tienda de Lea y en la tienda de las dos siervas, pero no los encontró. Después salió de la tienda de Lea y entró en la tienda de Raquel. (Génesis 31:33)
Raquel había tomado los ídolos domésticos, los había puesto en los aparejos del camello y se había sentado sobre ellos. Y Labán buscó por toda la tienda, pero no los encontró. (Génesis 31:34)

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Génesis 31:31 - Referencia Cruzada

Y Abraham respondió: "Porque me dije: Sin duda no hay temor de Dios en este lugar, y me matarán por causa de mi mujer. (Génesis 20:11)
El temor al hombre es un lazo, Pero el que confía en el SEÑOR estará seguro. (Proverbios 29:25)
Entonces Labán dijo a Jacob: "¿Qué has hecho, engañándome y llevándote a mis hijas como si fueran cautivas de guerra? (Génesis 31:26)