Nueva Biblia Latinoamericana
Yo soy el Dios de Betel, donde tú ungiste un pilar, donde Me hiciste un voto. Levántate ahora, sal de esta tierra, y vuelve a la tierra donde naciste.'" (Génesis 31:13)
Raquel y Lea le respondieron: "¿Tenemos todavía nosotras parte o herencia alguna en la casa de nuestro padre? (Génesis 31:14)
¿No nos ha tratado como extranjeras? Pues nos ha vendido, y también ha consumido por completo el precio de nuestra compra. (Génesis 31:15)
Ciertamente, toda la riqueza que Dios ha quitado de nuestro padre es nuestra y de nuestros hijos; ahora pues, todo lo que Dios te ha dicho, hazlo."
Entonces Jacob se levantó, montó a sus hijos y a sus mujeres en los camellos, (Génesis 31:17)
y puso en camino todo su ganado y todas las posesiones que había acumulado, el ganado adquirido que había acumulado en Padán Aram, para ir a Isaac su padre, a la tierra de Canaán. (Génesis 31:18)
Mientras Labán había ido a trasquilar sus ovejas, Raquel robó los ídolos domésticos que eran de su padre. (Génesis 31:19)

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Génesis 31:16 - Referencia Cruzada

Aquel mismo día apartó Labán los machos cabríos rayados o manchados y todas las cabras moteadas o manchadas, y todo lo que tenía algo de blanco, y de entre los corderos todos los negros, y lo puso todo al cuidado de sus hijos. (Génesis 30:35)
De esta manera Dios ha quitado el ganado al padre de ustedes y me lo ha dado a mí. (Génesis 31:9)
Escucha, hija, presta atención e inclina tu oído; Olvídate de tu pueblo y de la casa de tu padre. (Salmos 45:10)