Nueva Biblia Latinoamericana
Adonías tuvo miedo de Salomón, y se levantó, se fue y se agarró de los cuernos del altar. (1 Reyes 1:50)
Y avisaron a Salomón, diciéndole: "Adonías tiene miedo del rey Salomón, y se ha asido de los cuernos del altar, diciendo: 'Que el rey Salomón me jure hoy que no matará a espada a su siervo.'" (1 Reyes 1:51)
Y Salomón dijo: "Si es hombre digno, ni uno de sus cabellos caerá en tierra; pero si se halla maldad en él, morirá." (1 Reyes 1:52)
Entonces el rey Salomón envió que lo hicieran descender del altar. Y él vino y se postró ante el rey Salomón, y Salomón le dijo: "Vete a tu casa."
Y acercándose los días de su muerte, David dio órdenes a su hijo Salomón: (1 Reyes 2:1)
Yo voy por el camino de todos en la tierra. Sé, pues, fuerte y sé hombre. (1 Reyes 2:2)
Guarda los mandatos del SEÑOR tu Dios, andando en Sus caminos, guardando Sus estatutos, Sus mandamientos, Sus ordenanzas y Sus testimonios, conforme a lo que está escrito en la ley de Moisés, para que prosperes en todo lo que hagas y dondequiera que vayas, (1 Reyes 2:3)

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1 Reyes 1:53 - Referencia Cruzada

Entonces Betsabé se inclinó y se postró ante el rey. Y el rey le preguntó: "¿Qué deseas?" (1 Reyes 1:16)
Hijo mío, teme al SEÑOR y al rey; No te asocies con los que son inestables; (Proverbios 24:21)
Absalón residió dos años completos en Jerusalén sin ver el rostro del rey. (2 Samuel 14:28)
Pero el rey dijo: "Que vuelva a su casa y no vea mi rostro." Y Absalón volvió a su casa, y no vio el rostro del rey. (2 Samuel 14:24)
Después el rey envió a llamar a Simei, y le dijo: "Edifícate una casa en Jerusalén, vive ahí y no salgas de allí a ninguna parte. (1 Reyes 2:36)
Betsabé se inclinó rostro en tierra, se postró ante el rey y dijo: "Viva para siempre mi señor el rey David." (1 Reyes 1:31)
Al tercer día, un hombre llegó del campamento de Saúl con sus ropas rasgadas y polvo sobre su cabeza. Al llegar ante David, se inclinó a tierra y se postró. (2 Samuel 1:2)