Nueva Biblia Latinoamericana
Pero el rey dijo a Arauna: "No, sino que ciertamente por precio te lo compraré, pues no ofreceré al SEÑOR mi Dios holocausto que no me cueste nada." Y David compró la era y los bueyes por cincuenta siclos (570 gramos) de plata. (2 Samuel 24:24)
Y allí edificó David un altar al SEÑOR, y ofreció holocaustos y ofrendas de paz. El SEÑOR escuchó la súplica por la tierra y la plaga fue detenida en Israel. (2 Samuel 24:25)
El rey David ya era muy anciano, entrado en días; lo cubrían de ropas pero no entraba en calor. (1 Reyes 1:1)
Entonces sus siervos le dijeron: "Que se busque para mi señor el rey una joven virgen para que atienda al rey y sea quien lo cuide; que ella se acueste en su seno, para que mi señor el rey entre en calor."
Por toda la tierra de Israel se buscó a una joven hermosa, y hallaron a Abisag la Sunamita y la trajeron al rey. (1 Reyes 1:3)
La joven era muy hermosa; ella cuidaba al rey y le servía, pero el rey no tuvo relaciones con ella. (1 Reyes 1:4)
Entretanto Adonías, hijo de Haguit, se ensalzaba diciendo: "Yo seré rey." Y preparó para sí carros, hombres de a caballo y cincuenta hombres que corrieran delante de él. (1 Reyes 1:5)

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1 Reyes 1:2 - Referencia Cruzada

Entonces Sarai dijo a Abram: "Recaiga sobre ti mi agravio. Yo entregué a mi sierva en tus brazos. Pero cuando ella vio que había concebido, me miró con desprecio. Juzgue el SEÑOR entre tú y yo." (Génesis 16:5)
David fue a Saúl y le servía; y Saúl lo amó grandemente y lo hizo su escudero. (1 Samuel 16:21)
Hijos míos, no sean ahora negligentes, porque el SEÑOR los ha escogido a fin de que estén delante de El, para servirle y para ser Sus ministros y quemar incienso." (2 Crónicas 29:11)
Pero el pobre no tenía más que una corderita Que él había comprado y criado, La cual había crecido junto con él y con sus hijos. Comía de su pan, bebía de su copa y dormía en su seno, Y era como una hija para él. (2 Samuel 12:3)
Si tu hermano, el hijo de tu madre, o tu hijo, o tu hija, o la mujer que amas, o tu amigo entrañable, te invita en secreto, diciendo: 'Vamos y sirvamos a otros dioses' (a quienes ni tú ni tus padres han conocido, (Deuteronomio 13:6)
No se fíen del vecino, Ni confíen en el amigo. De la que reposa en tu seno, Guarda tus labios. (Miqueas 7:5)
En aquel tiempo el SEÑOR apartó la tribu de Leví para que llevara el arca del pacto del SEÑOR, y para que estuviera delante del SEÑOR, sirviéndole y bendiciendo en Su nombre hasta el día de hoy. (Deuteronomio 10:8)
Además, si dos se acuestan juntos se mantienen calientes, Pero uno solo ¿cómo se calentará? (Eclesiastés 4:11)