El rey David ya era muy anciano, entrado en días; lo cubrían de ropas pero no entraba en calor.
(1 Reyes 1:1)Entonces sus siervos le dijeron: "Que se busque para mi señor el rey una joven virgen para que atienda al rey y sea quien lo cuide; que ella se acueste en su seno, para que mi señor el rey entre en calor."
(1 Reyes 1:2)Por toda la tierra de Israel se buscó a una joven hermosa, y hallaron a Abisag la Sunamita y la trajeron al rey.
(1 Reyes 1:3)La joven era muy hermosa; ella cuidaba al rey y le servía, pero el rey no tuvo relaciones con ella.
Entretanto Adonías, hijo de Haguit, se ensalzaba diciendo: "Yo seré rey." Y preparó para sí carros, hombres de a caballo y cincuenta hombres que corrieran delante de él.
(1 Reyes 1:5)Su padre nunca lo había contrariado preguntándole: "¿Por qué has hecho esto?" El era también hombre de muy hermoso parecer, y había nacido después de Absalón.
(1 Reyes 1:6)Y había consultado con Joab, hijo de Sarvia, y con el sacerdote Abiatar, que respaldaban a Adonías.
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1 Reyes 1:4 - Referencia Cruzada
y la conservó virgen hasta que dio a luz un Hijo; y Le puso por nombre Jesús.
(Mateo 1:25)