Y todo el pueblo reñía en todas las tribus de Israel, diciendo: "El rey nos ha librado de mano de nuestros enemigos y nos ha salvado de mano de los Filisteos, pero ahora ha huido de la tierra por causa de Absalón.
(2 Samuel 19:9)
Sin embargo, Absalón, a quien ungimos sobre nosotros, ha muerto en combate. Ahora pues, ¿por qué guardan silencio respecto a restaurar al rey?"
(2 Samuel 19:10)
Entonces el rey David envió mensaje a los sacerdotes Sadoc y Abiatar y dijo: "Hablen a los ancianos de Judá, y díganles: '¿Por qué son los últimos en hacer volver al rey a su casa, ya que la palabra de todo Israel ha llegado al rey, a su casa?
(2 Samuel 19:11)
Ustedes son mis hermanos; mi hueso y mi carne son. ¿Por qué, pues, son los últimos en hacer volver al rey?'
Y díganle a Amasa: '¿No eres hueso mío y carne mía? Así haga Dios conmigo y aun más si no has de ser comandante del ejército delante de mí para siempre en lugar de Joab.'"
(2 Samuel 19:13)
Así inclinó el corazón de todos los hombres de Judá como el de un solo hombre, y enviaron palabra al rey, diciendo: "Regresa, tú y todos tus siervos."
(2 Samuel 19:14)
Volvió el rey y llegó hasta el Jordán. Y Judá vino a Gilgal para ir al encuentro del rey, para conducir al rey al otro lado del Jordán.
(2 Samuel 19:15)
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2 Samuel 19:12 - Referencia Cruzada
Hablen ahora a oídos de todos los habitantes de Siquem: '¿Qué es mejor para ustedes, que todos los hijos de Jerobaal, setenta hombres, reinen sobre ustedes, o que reine sobre ustedes un solo hombre?' Además, acuérdense que yo soy hueso y carne de ustedes."
(Jueces 9:2)
Y el hombre dijo: "Esta es ahora hueso de mis huesos, Y carne de mi carne. Ella será llamada mujer, Porque del hombre fue tomada."
(Génesis 2:23)
Entonces todas las tribus de Israel fueron a David, en Hebrón, y le dijeron: "Aquí estamos, hueso suyo y carne suya somos.
(2 Samuel 5:1)
porque somos miembros de Su cuerpo.
(Efesios 5:30)