Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando uno de los hombres vio esto, avisó a Joab: "Yo vi a Absalón colgado de una encina." (2 Samuel 18:10)
Joab dijo al hombre que le había avisado: "Así que tú lo viste, ¿por qué no lo heriste allí derribándolo a tierra? Yo te hubiera dado diez monedas de plata y un cinturón." (2 Samuel 18:11)
Respondió el hombre a Joab: "Aunque yo recibiera 1,000 monedas de plata en la mano, no extendería la mano contra el hijo del rey. Porque ante nuestros oídos el rey te ordenó a ti, a Abisai y a Itai: 'Protéjanme al joven Absalón.' (2 Samuel 18:12)
De otro modo, si yo hubiera hecho traición contra su vida (y no hay nada oculto al rey), tú mismo te hubieras mostrado indiferente."
Respondió Joab: "No malgastaré mi tiempo aquí contigo." Y tomando tres dardos en la mano, los clavó en el corazón de Absalón mientras todavía estaba vivo en medio de la encina. (2 Samuel 18:14)
Y diez jóvenes escuderos de Joab rodearon e hirieron a Absalón y lo remataron. (2 Samuel 18:15)
Entonces Joab tocó la trompeta, y el pueblo regresó de perseguir a Israel, porque Joab detuvo al pueblo. (2 Samuel 18:16)

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2 Samuel 18:13 - Referencia Cruzada

porque cuando uno me avisó: 'Saúl ha muerto,' pensando que me traía buenas noticias, yo lo prendí y lo maté en Siclag, lo cual fue el pago que le di por sus noticias. (2 Samuel 4:10)
Llamando David a uno de los jóvenes, le dijo: "Ve, mátalo." Y él lo hirió, y murió. (2 Samuel 1:15)
Y el rey dijo: "¿Está contigo la mano de Joab en todo esto?" Y la mujer respondió: "Vive su alma, mi señor el rey, nadie puede desviarse ni a la derecha ni a la izquierda de todo lo que mi señor el rey ha hablado. En verdad fue su siervo Joab quien me mandó, y fue él quien puso todas estas palabras en boca de su sierva; (2 Samuel 14:19)
No hay cosa creada oculta a Su vista, sino que todas las cosas están al descubierto y desnudas ante los ojos de Aquél a quien tenemos que dar cuenta. (Hebreos 4:13)