Nueva Biblia Latinoamericana
Ve a tu casa, y daré órdenes respecto a ti," el rey respondió a la mujer. (2 Samuel 14:8)
Y la mujer de Tecoa dijo al rey: "Oh rey mi señor, la iniquidad sea sobre mí y sobre la casa de mi padre, pero el rey y su trono sean sin culpa." (2 Samuel 14:9)
Cualquiera que te hable, tráemelo, y no te molestará más," dijo el rey. (2 Samuel 14:10)
Y ella dijo: "Le ruego, oh rey, que se acuerde del SEÑOR su Dios, para que el vengador de sangre no aumente el daño, no sea que destruya a mi hijo." Y él dijo: "Vive el SEÑOR, ni un pelo de tu hijo caerá a tierra."
Dijo entonces la mujer: "Permita que su sierva diga una palabra a mi señor el rey." "Habla," le dijo David. (2 Samuel 14:12)
Y la mujer dijo: "¿Por qué, pues, ha pensado tal cosa contra el pueblo de Dios? Porque al decir esta palabra, el rey se hace como uno que es culpable, ya que el rey no hace volver a su desterrado. (2 Samuel 14:13)
Pues ciertamente moriremos; somos como el agua derramada en tierra que no se vuelve a recoger. Pero Dios no quita la vida, sino designa medios para que el desterrado no sea alejado de él. (2 Samuel 14:14)

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2 Samuel 14:11 - Referencia Cruzada

Y Jonatán dijo a David: "Vete en paz, ya que nos hemos jurado el uno al otro en el nombre del SEÑOR, diciendo: 'El SEÑOR esté entre tú y yo, y entre mi descendencia y tu descendencia para siempre.'" David se levantó y se fue, y Jonatán entró en la ciudad. (1 Samuel 20:42)
Si maltratas a mis hijas, o si tomas otras mujeres además de mis hijas, aunque nadie lo sepa, mira, Dios es testigo entre tú y yo." (Génesis 31:50)
Por eso les aconsejo que tomen alimento, porque esto es necesario para sobrevivir. Porque ni un solo cabello de la cabeza de ninguno de ustedes perecerá." (Hechos 27:34)
El vengador de sangre, él mismo dará muerte al asesino; le dará muerte cuando se encuentre con él. (Números 35:19)
para que huya allí el que haya matado a cualquier persona sin intención y sin premeditación. Ellas les servirán a ustedes de refugio contra el vengador de la sangre. (Josué 20:3)
Pero el pueblo dijo a Saúl: "¿Debe morir Jonatán, el que ha obtenido esta gran liberación en Israel? No sea así. Vive el SEÑOR que ni un cabello de su cabeza caerá a tierra, porque él ha obrado con Dios en este día." Así el pueblo rescató a Jonatán, y no murió. (1 Samuel 14:45)
o si lo hirió con la mano en enemistad, y murió, al que lo hirió ciertamente se le dará muerte; es un asesino. El vengador de sangre dará muerte al asesino cuando se encuentre con él. (Números 35:21)
Y hasta los cabellos de la cabeza de ustedes están todos contados. (Mateo 10:30)
Saúl le juró por el SEÑOR: "Vive el SEÑOR que ningún castigo vendrá sobre ti por esto." (1 Samuel 28:10)
Y Salomón dijo: "Si es hombre digno, ni uno de sus cabellos caerá en tierra; pero si se halla maldad en él, morirá." (1 Reyes 1:52)
Y Abraham dijo a su siervo, el más viejo de su casa, que era mayordomo de todo lo que poseía: "Te ruego que pongas tu mano debajo de mi muslo, (Génesis 24:2)
y el vengador de sangre lo encuentra fuera de los límites de la ciudad de refugio, y el vengador de sangre mata al acusado, no será culpable de sangre. (Números 35:27)
Y juras: 'Vive el SEÑOR,' En verdad, en juicio y en justicia, Entonces en El serán bendecidas las naciones, Y en El se gloriarán." (Jeremías 4:2)
Y este será el caso del que mató y que huye allí para vivir: cuando mate a su amigo sin querer, sin haberlo odiado anteriormente (Deuteronomio 19:4)
Y Abram dijo al rey de Sodoma: "He jurado al SEÑOR, Dios Altísimo, creador (dueño) del cielo y de la tierra, (Génesis 14:22)