Los hombres de Judá vinieron y ungieron allí a David como rey sobre la casa de Judá. Y avisaron a David: "Fueron los hombres de Jabes de Galaad los que sepultaron a Saúl." (2 Samuel 2:4)

Y David envió mensajeros a los hombres de Jabes de Galaad, a decirles: "Benditos sean del SEÑOR, porque han mostrado esta bondad a Saúl su señor, y lo han sepultado. (2 Samuel 2:5)

Ahora, que el SEÑOR les muestre misericordia y verdad; y yo también les haré bien por esto que han hecho. (2 Samuel 2:6)

Fortalezcan, pues, sus manos, y sean valientes porque Saúl su señor ha muerto, y la casa de Judá me ha ungido rey sobre ellos."

Pero Abner, hijo de Ner, comandante del ejército de Saúl, había tomado a Isboset, hijo de Saúl, y lo llevó a Mahanaim. (2 Samuel 2:8)

Y le hizo rey sobre Galaad, sobre Gesuri, sobre Jezreel, sobre Efraín, sobre Benjamín y sobre todo Israel. (2 Samuel 2:9)

Isboset, hijo de Saúl, tenía cuarenta años cuando comenzó a reinar sobre Israel, y reinó dos años. La casa de Judá, sin embargo, siguió a David. (2 Samuel 2:10)

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2 Samuel 2:7 - Referencia Cruzada

Después de estas cosas la palabra del SEÑOR vino a Abram en visión, diciendo: "No temas, Abram, Yo soy un escudo para ti; Tu recompensa será muy grande." (Génesis 15:1)

Cuando los hombres de Israel que estaban al otro lado del valle, con los que estaban más allá del Jordán, vieron que los hombres de Israel habían huido y que Saúl y sus hijos habían muerto, abandonaron las ciudades y huyeron. Entonces vinieron los Filisteos y habitaron en ellas. (1 Samuel 31:7)

se levantaron todos los hombres valientes, y caminando toda la noche, tomaron el cuerpo de Saúl y los cuerpos de sus hijos del muro de Bet Sán, y volviendo a Jabes, los quemaron allí. (1 Samuel 31:12)

Por lo demás, fortalézcanse en el Señor y en el poder de su fuerza. (Efesios 6:10)

Esfuérzate, y mostrémonos valientes por amor a nuestro pueblo y por amor a las ciudades de nuestro Dios; y que el SEÑOR haga lo que Le parezca bien." (2 Samuel 10:12)

Cobren ánimo y sean hombres, oh Filisteos, para que no lleguen a ser esclavos de los Hebreos como ellos han sido esclavos de ustedes. Sean hombres, pues, y peleen." (1 Samuel 4:9)

Estén alerta, permanezcan firmes en la fe, pórtense varonilmente, sean fuertes. (1 Corintios 16:13)