Nueva Biblia Latinoamericana
Viendo Joab que se le presentaba batalla por el frente y por la retaguardia, escogió de entre todos los mejores hombres de Israel, y los puso en orden de batalla contra los Arameos. (2 Samuel 10:9)
Al resto del pueblo lo colocó al mando de su hermano Abisai y lo puso en orden de batalla contra los Amonitas. (2 Samuel 10:10)
Y dijo: "Si los Arameos son demasiado fuertes para mí, entonces tú me ayudarás, y si los Amonitas son demasiado fuertes para ti, entonces vendré en tu ayuda. (2 Samuel 10:11)
Esfuérzate, y mostrémonos valientes por amor a nuestro pueblo y por amor a las ciudades de nuestro Dios; y que el SEÑOR haga lo que Le parezca bien."
Entonces Joab se acercó con el pueblo que estaba con él para pelear contra los Arameos, y éstos huyeron delante de él. (2 Samuel 10:13)
Cuando los Amonitas vieron que los Arameos huían, ellos también huyeron delante de Abisai y entraron en la ciudad. Entonces Joab se volvió de pelear contra los Amonitas y vino a Jerusalén. (2 Samuel 10:14)
Al ver los Arameos que habían sido derrotados por Israel, volvieron a concentrarse. (2 Samuel 10:15)

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2 Samuel 10:12 - Referencia Cruzada

y cómo es el terreno, si fértil o estéril. ¿Hay allí árboles o no? Procuren obtener algo del fruto de la tierra." Aquel tiempo era el tiempo de las primeras uvas maduras. (Números 13:20)
Cuando vi su temor, me levanté y dije a los nobles, a los oficiales y al resto del pueblo: "No les tengan miedo. Acuérdense del Señor, que es grande y temible, y luchen por sus hermanos, sus hijos, sus hijas, sus mujeres y sus casas." (Nehemías 4:14)
¿No te lo he ordenado Yo? ¡Sé fuerte y valiente! No temas ni te acobardes, porque el SEÑOR tu Dios estará contigo dondequiera que vayas." (Josué 1:9)
Cobren ánimo y sean hombres, oh Filisteos, para que no lleguen a ser esclavos de los Hebreos como ellos han sido esclavos de ustedes. Sean hombres, pues, y peleen." (1 Samuel 4:9)
Los Israelitas respondieron al SEÑOR: "Hemos pecado, haz con nosotros como bien te parezca. Sólo te rogamos que nos libres en este día." (Jueces 10:15)
Cualquiera que se rebele contra tu mandato y no obedezca tus palabras en todo lo que le mandes, se le dará muerte. Solamente sé fuerte y valiente." (Josué 1:18)
Y dijo David a Saúl: "No se desaliente el corazón de nadie a causa de él; su siervo irá y peleará con este Filisteo." (1 Samuel 17:32)
Estén alerta, permanezcan firmes en la fe, pórtense varonilmente, sean fuertes. (1 Corintios 16:13)
Los hombres de la guarnición saludaron a Jonatán y a su escudero y dijeron: "Suban a nosotros y les diremos algo." Y Jonatán dijo a su escudero: "Sube tras mí, pues el SEÑOR los ha entregado en manos de Israel." (1 Samuel 14:12)
Entonces Samuel se lo contó todo, sin ocultarle nada. Y Elí dijo: "El es el SEÑOR; que haga lo que bien Le parezca." (1 Samuel 3:18)
Sean firmes y valientes, no teman ni se aterroricen ante ellos, porque el SEÑOR tu Dios es el que va contigo; no te dejará ni te desamparará." (Deuteronomio 31:6)
de manera que decimos confiadamente: "EL SEÑOR ES EL QUE ME AYUDA; NO TEMERE. ¿QUE PODRA HACERME EL HOMBRE?" (Hebreos 13:6)
Sé fuerte y valiente, porque tú darás a este pueblo posesión de la tierra que juré a sus padres que les daría. (Josué 1:6)
Pero el rey dijo: "¿Qué tengo yo que ver con ustedes, hijos de Sarvia? Si él maldice, y si el SEÑOR le ha dicho: 'Maldice a David,' ¿quién, pues, le dirá: '¿Por qué has hecho esto?'" (2 Samuel 16:10)
Esfuérzate, y mostrémonos valientes por amor a nuestro pueblo y por amor a las ciudades de nuestro Dios; y que el SEÑOR haga lo que Le parezca bien." (1 Crónicas 19:13)
Jonatán dijo al joven que llevaba su armadura: "Ven y pasemos a la guarnición de estos incircuncisos; quizá el SEÑOR obrará por nosotros, pues el SEÑOR no está limitado a salvar con muchos o con pocos." (1 Samuel 14:6)
Sean fuertes y valientes; no teman ni se acobarden a causa del rey de Asiria, ni a causa de toda la multitud que está con él, porque el que está con nosotros es más poderoso que el que está con él. (2 Crónicas 32:7)
y dijo: "Desnudo salí del vientre de mi madre Y desnudo volveré allá. El SEÑOR dio y el SEÑOR quitó; Bendito sea el nombre del SEÑOR." (Job 1:21)