Nueva Biblia Latinoamericana
Estoy afligido por ti, Jonatán, hermano mío; Tú me has sido muy estimado. Tu amor fue para mí más maravilloso Que el amor de las mujeres. (2 Samuel 1:26)
¡Cómo han caído los valientes, Y perecido las armas de guerra!" (2 Samuel 1:27)
Después de esto David consultó al SEÑOR: "¿Subiré a alguna de las ciudades de Judá?" Y el SEÑOR le dijo: "Sube." "¿Adónde subiré?" dijo David. Y El dijo: "A Hebrón." (2 Samuel 2:1)
Entonces David subió allá, y también sus dos mujeres, Ahinoam la Jezreelita y Abigail, viuda de Nabal, el de Carmel.
Y David trajo a los hombres que estaban con él, cada uno con su familia; y habitaron en las ciudades de Hebrón. (2 Samuel 2:3)
Los hombres de Judá vinieron y ungieron allí a David como rey sobre la casa de Judá. Y avisaron a David: "Fueron los hombres de Jabes de Galaad los que sepultaron a Saúl." (2 Samuel 2:4)
Y David envió mensajeros a los hombres de Jabes de Galaad, a decirles: "Benditos sean del SEÑOR, porque han mostrado esta bondad a Saúl su señor, y lo han sepultado. (2 Samuel 2:5)

Otras publicaciones relacionadas con "2 Samuel 2:2":

Brandt Gillespie
David grita
El Salmo 51 es un relato sobre el arrepentimiento de David y el perdón divino.


Dr. Roberto Miranda
De la crisis a la bendición
El autor, Dr. Roberto Miranda, habla sobre cómo el capítulo 20 de Segundo de Crónicas de la Biblia puede ser un modelo para la vida cristiana en tiempos de crisis. Josafat y el pueblo de Judá buscaron a Dios a través de la oración y el ayuno en medio de una crisis nacional y fueron bendecidos con la victoria a través de la fe y la adoración. El artículo también menciona cómo la palabra Beraca se utiliza para describir un negocio cristiano en México y cómo la misma trayectoria de la crisis a la bendición puede ser nuestra si confiamos en Dios.


2 Samuel 2:2 - Referencia Cruzada

Ustedes son los que han permanecido junto a Mí en Mis pruebas; (Lucas 22:28)
Las dos mujeres de David, Ahinoam la Jezreelita y Abigail, la viuda de Nabal, el de Carmel, habían sido llevadas cautivas. (1 Samuel 30:5)
Abigail se levantó apresuradamente, montó en un asno, y con sus cinco doncellas que la atendían siguió a los mensajeros de David, y fue su mujer. (1 Samuel 25:42)