Nueva Biblia Latinoamericana
Y acampó Saúl en la colina de Haquila, que está frente a Jesimón, junto al camino, y David permanecía en el desierto. Cuando vio que Saúl venía tras él al desierto, (1 Samuel 26:3)
David envió espías, y supo que Saúl en verdad se acercaba. (1 Samuel 26:4)
Se levantó David y vino al lugar donde Saúl había acampado. Y vio David el lugar donde estaban acostados Saúl y Abner, hijo de Ner, el comandante de su ejército. Saúl dormía en medio del campamento y el pueblo estaba acampado alrededor de él. (1 Samuel 26:5)
Entonces habló David a Ahimelec el Hitita y a Abisai, hijo de Sarvia, hermano de Joab y les preguntó: "¿Quién descenderá conmigo a donde está Saúl en el campamento?" "Yo descenderé contigo," dijo Abisai.
David y Abisai llegaron de noche al campamento. Saúl estaba durmiendo en medio del campamento, con su lanza clavada en tierra a su cabecera, y Abner y la gente estaban acostados alrededor de él. (1 Samuel 26:7)
Entonces Abisai dijo a David: "Hoy Dios ha entregado a tu enemigo en tu mano. Ahora pues, déjame clavarlo a la tierra de un solo golpe; no tendré que darle por segunda vez." (1 Samuel 26:8)
Pero David dijo a Abisai: "No lo mates, pues, ¿quién puede extender su mano contra el ungido del SEÑOR y quedar sin castigo?" (1 Samuel 26:9)

Otras publicaciones relacionadas con "1 Samuel 26:6":

Dr. Roberto Miranda
Donde están la alabanza y la Presencia de Dios los demonios quedan neutralizados
En este estudio, el Dr. Roberto Miranda explora cómo la adoración y la unción del Espíritu Santo pueden neutralizar los poderes del mal y cambiar las circunstancias para cumplir los propósitos de Dios en nuestra vida.


Dr. Roberto Miranda
Guerra Espiritual (Parte 2)
Este artículo habla sobre la importancia de estar alerta y preparados en la guerra espiritual contra el enemigo, rodearnos de gente sabia y madura en el Espíritu Santo para recibir consejo y discernimiento en nuestras decisiones, y ser temerosos de Dios y obedientes a su voluntad. También se menciona la importancia de discernir cuándo es tiempo de perdonar y cuándo es tiempo de actuar con violencia, y se pide a la iglesia que declare la palabra de Dios en seriedad y rectitud.


1 Samuel 26:6 - Referencia Cruzada

Estaban allí los tres hijos de Sarvia: Joab, Abisai y Asael. Y Asael era tan ligero de pies como una gacela del campo. (2 Samuel 2:18)
Pero si tienes temor de descender, baja al campamento con tu criado Fura, (Jueces 7:10)
Canaán fue el padre de Sidón su primogénito, y de Het, (Génesis 10:15)
Y el rey David mandó a Joab, a Abisai y a Itai y dijo: "Por amor a mí traten bien al joven Absalón." Y todo el pueblo oyó cuando el rey dio orden a todos los capitanes acerca de Absalón. (2 Samuel 18:5)
Entonces David envió a decir a Joab: "Envíame a Urías el Hitita." Y Joab envió a Urías a David. (2 Samuel 11:6)
Pero los arqueros tiraron contra sus siervos desde la muralla; y algunos de los siervos del rey han muerto, y también su siervo Urías el Hitita ha muerto." (2 Samuel 11:24)
Jonatán dijo al joven que llevaba su armadura: "Ven y pasemos a la guarnición de estos incircuncisos; quizá el SEÑOR obrará por nosotros, pues el SEÑOR no está limitado a salvar con muchos o con pocos." (1 Samuel 14:6)
Y Abisai, hermano de Joab, hijo de Sarvia, era jefe de los treinta. Y éste blandió su lanza contra 300 y los mató, y tuvo tanto renombre como los tres. (2 Samuel 23:18)
los Hititas, los Ferezeos, los Refaías, (Génesis 15:20)
Entonces Abisai, hijo de Sarvia, dijo al rey: "¿Por qué ha de maldecir este perro muerto a mi señor el rey? Déjeme que vaya ahora y le corte la cabeza." (2 Samuel 16:9)
¿Quién mató a Abimelec, hijo de Jerobaal? ¿No arrojó una mujer sobre él una muela de molino (piedra de moler) desde lo alto del muro de manera que murió en Tebes? ¿Por qué se acercaron tanto al muro?' Entonces le dirás: 'También su siervo Urías el Hitita ha muerto.'" (2 Samuel 11:21)
Ozem el sexto, y David el séptimo; (1 Crónicas 2:15)
Urías el Hitita; treinta y siete en total. (2 Samuel 23:39)
¿Por qué has despreciado la palabra del SEÑOR haciendo lo malo ante Sus ojos? Has matado a espada a Urías el Hitita, has tomado su mujer para que sea mujer tuya, y a él lo has matado con la espada de los Amonitas. (2 Samuel 12:9)