Nueva Biblia Latinoamericana
Pero uno de los criados avisó a Abigail, mujer de Nabal: "David envió mensajeros desde el desierto a saludar a nuestro señor, pero él los ha tratado mal. (1 Samuel 25:14)
Sin embargo, los hombres fueron muy buenos con nosotros; no nos maltrataron ni nos faltó nada cuando andábamos con ellos, mientras estábamos en el campo. (1 Samuel 25:15)
Como muro fueron para nosotros tanto de noche como de día, todo el tiempo que estuvimos con ellos apacentando las ovejas. (1 Samuel 25:16)
Ahora pues, reflexione y mire lo que ha de hacer, porque el mal ya está determinado contra nuestro señor y contra toda su casa, y él es un hombre tan indigno que nadie puede hablarle."
Entonces Abigail se dio prisa y tomó 200 panes, dos odres de vino, cinco ovejas ya preparadas, cinco medidas de grano tostado, 100 racimos de uvas pasas, y 200 tortas de higos, y los puso sobre asnos. (1 Samuel 25:18)
Y dijo a sus criados: "Vayan delante de mí; porque yo los seguiré." Pero no dijo nada a su marido Nabal. (1 Samuel 25:19)
Cuando ella cabalgaba en su asno y descendía por la parte encubierta del monte, David y sus hombres venían bajando hacia ella, y se encontró con ellos. (1 Samuel 25:20)

Otras publicaciones relacionadas con "1 Samuel 25:17":

Sorines López
Presentación Mujeres Edificando Destinos 10 de abril 2010: Siete acciones de una mujer sabia
En este artículo se habla sobre la historia de Abigail en la Biblia y las acciones sabias que tomó en su vida, y cómo las mujeres pueden confiar en la sabiduría de Dios y actuar con fe y valentía en cada situación.


Mercedes López-Miranda
Seminario Ministerio de Mujeres : Una mujer de gran influencia
En este seminario se discute el tema de la influencia femenina y se toma como ejemplo a Abigail, una mujer de la Biblia que mostró sabiduría, liderazgo, equilibrio emocional y una excelente reputación. Se discuten las claves para ser una mujer de influencia positiva en la vida de los demás.


1 Samuel 25:17 - Referencia Cruzada

Pero los indignos, todos ellos serán arrojados como espinos, Porque no pueden ser tomados con la mano; (2 Samuel 23:6)
Pero Jonatán respondió a su padre Saúl, y le dijo: "¿Por qué ha de morir? ¿Qué ha hecho?" (1 Samuel 20:32)
Si él dice: 'Está bien,' tu siervo estará seguro; pero si se enoja, sabrás que ha decidido hacer el mal. (1 Samuel 20:7)
Mientras ellos se alegraban, los hombres de la ciudad, hombres perversos, rodearon la casa; y golpeando la puerta, hablaron al dueño de la casa, al anciano, diciendo: "Saca al hombre que entró en tu casa para que tengamos relaciones con él." (Jueces 19:22)
Sienten a dos hombres malvados delante de él que testifiquen contra él, diciendo: 'Tú has blasfemado a Dios y al rey.' Entonces sáquenlo y apedréenlo para que muera." (1 Reyes 21:10)
Y dejando de beber vino, el rey se levantó lleno de furor y salió al jardín del palacio. Pero Amán se quedó para rogar por su vida a la reina Ester, porque vio que el mal había sido determinado contra él por el rey. (Ester 7:7)
Entonces entraron los dos hombres malvados y se sentaron delante de él; y los dos hombres malvados testificaron contra él, es decir, contra Nabot delante del pueblo, diciendo: "Nabot ha blasfemado a Dios y al rey." Y lo llevaron fuera de la ciudad, lo apedrearon y murió. (1 Reyes 21:13)
Ruego a mi señor que no haga caso a este hombre indigno, Nabal, porque conforme a su nombre, así es. Se llama Nabal (Insensato), y la insensatez está con él; pero yo su sierva no vi a los jóvenes que usted, mi señor, envió. (1 Samuel 25:25)
Con él se juntaron hombres indignos y malvados que prevalecieron sobre Roboam, hijo de Salomón, cuando Roboam era joven y tímido, y no pudo prevalecer contra ellos. (2 Crónicas 13:7)
han salido hombres indignos de en medio de ti y han seducido a los habitantes de su ciudad, diciendo: 'Vamos y sirvamos a otros dioses' (a quienes no has conocido), (Deuteronomio 13:13)
Respondió Jonatán: "¡Nunca te suceda tal cosa! Porque si yo me entero que mi padre ha decidido que el mal caiga sobre ti, ¿no te lo avisaría yo?" (1 Samuel 20:9)
Pero sus siervos se le acercaron y le dijeron: "Padre mío, si el profeta le hubiera dicho que hiciera alguna gran cosa, ¿no la hubiera hecho? ¡Cuánto más cuando le dice a usted: 'Lávese, y quedará limpio'!" (2 Reyes 5:13)
Y mientras el profeta hablaba con él, el rey le dijo: "¿Acaso te hemos constituido consejero real? Detente. ¿Por qué buscas que te maten?" Entonces el profeta se detuvo, y dijo: "Yo sé que Dios ha determinado destruirte, porque has hecho esto y no has escuchado mi consejo." (2 Crónicas 25:16)
Pero los hijos de Elí eran hombres indignos; no conocían al SEÑOR (1 Samuel 2:12)