Como dice el proverbio de los antiguos: 'De los malos procede la maldad,' pero mi mano no será contra usted.
(1 Samuel 24:13)
¿Tras quién ha salido el rey de Israel? ¿A quién persigue? ¿A un perro muerto? ¿A una pulga?
(1 Samuel 24:14)
Sea el SEÑOR juez y decida entre usted y yo; que El vea y defienda mi causa y me libre de su mano."
(1 Samuel 24:15)
Cuando David acabó de decir a Saúl estas palabras, Saúl dijo: "¿Es ésta tu voz, David, hijo mío?" Entonces Saúl alzó su voz y lloró.
Y dijo a David: "Eres más justo que yo, porque tú me has tratado bien mientras que yo te he tratado con maldad.
(1 Samuel 24:17)
Tú has demostrado hoy que me has hecho bien, ya que el SEÑOR me entregó en tu mano y sin embargo no me diste muerte.
(1 Samuel 24:18)
Porque si un hombre halla a su enemigo, ¿lo dejará ir sano y salvo? Que el SEÑOR, por tanto, te recompense con bien por lo que has hecho por mí hoy.
(1 Samuel 24:19)
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1 Samuel 24:16 - Referencia Cruzada
porque Yo les daré a ustedes palabras y sabiduría que ninguno de sus adversarios podrá resistir ni contradecir.
(Lucas 21:15)
¡Cuán dolorosas son las palabras sinceras! Pero ¿qué prueba el argumento de ustedes?
(Job 6:25)
Entonces Saúl reconoció la voz de David y dijo: "¿Es ésta tu voz, David, hijo mío?" Y David respondió: "Mi voz es, mi señor el rey."
(1 Samuel 26:17)
La suave respuesta aparta el furor, Pero la palabra hiriente hace subir la ira.
(Proverbios 15:1)
Esaú corrió a su encuentro y lo abrazó, y echándose sobre su cuello lo besó, y ambos lloraron.
(Génesis 33:4)
Como manzanas de oro en engastes de plata Es la palabra dicha a su tiempo.
(Proverbios 25:11)
Pero no podían resistir a la sabiduría y al Espíritu con que hablaba.
(Hechos 6:10)