Nueva Biblia Latinoamericana
Samuel no vio más a Saúl mientras vivió. Y Samuel lloraba por Saúl, pues el SEÑOR se había arrepentido de haber puesto a Saúl por rey sobre Israel. (1 Samuel 15:35)
Y el SEÑOR dijo a Samuel: "¿Hasta cuándo te lamentarás por Saúl, después que Yo lo he desechado para que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite y ve; te enviaré a Isaí, el de Belén (Casa del Pan), porque de entre sus hijos he escogido un rey para Mí." (1 Samuel 16:1)
Samuel respondió: "¿Cómo puedo ir? Cuando Saúl lo sepa, me matará." Y el SEÑOR dijo: "Toma contigo una novilla y di: 'He venido a ofrecer sacrificio al SEÑOR.' (1 Samuel 16:2)
Invitarás a Isaí al sacrificio y Yo te mostraré lo que habrás de hacer; entonces me ungirás a aquél que Yo te indique."
Samuel hizo lo que el SEÑOR dijo, y fue a Belén. Y los ancianos de la ciudad vinieron a su encuentro temblando y dijeron: "¿Vienes en paz?" (1 Samuel 16:4)
Y él respondió: "En paz. He venido a ofrecer sacrificio al SEÑOR. Conságrense y vengan conmigo al sacrificio." Samuel consagró también a Isaí y a sus hijos y los invitó al sacrificio. (1 Samuel 16:5)
Cuando ellos entraron, Samuel vio a Eliab, y se dijo: "Ciertamente el ungido del SEÑOR está delante de El." (1 Samuel 16:6)

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1 Samuel 16:3 - Referencia Cruzada

Mañana como a esta hora te enviaré un hombre de la tierra de Benjamín, lo ungirás para que sea príncipe sobre Mi pueblo Israel, y él librará a Mi pueblo del dominio de los Filisteos. Porque Yo he visto la aflicción de Mi pueblo, pues su clamor ha llegado hasta Mí." (1 Samuel 9:16)
Y ellas les respondieron: "Sí, él va delante de ustedes. Apresúrense ahora, pues ha venido a la ciudad porque el pueblo tiene hoy un sacrificio en el lugar alto. (1 Samuel 9:12)
Jesús comenzó a hablarles otra vez en parábolas, diciendo: (Mateo 22:1)
Cuando entres en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da, y la poseas y habites en ella, y digas: 'Pondré un rey sobre mí, como todas las naciones que me rodean,' (Deuteronomio 17:14)
Con Absalón fueron 200 hombres de Jerusalén como invitados; fueron inocentemente, sin saber nada. (2 Samuel 15:11)
levántate, entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer." (Hechos 9:6)
Y envió a buscarlo y lo hizo entrar. Era rubio, de ojos hermosos y bien parecido. Y el SEÑOR dijo: "Levántate, úngelo; porque éste es." (1 Samuel 16:12)
Y tú le hablarás, y pondrás las palabras en su boca. Yo estaré con tu boca y con su boca y les enseñaré lo que tienen que hacer. (Éxodo 4:15)