No lo reconoció porque sus manos eran velludas como las de su hermano Esaú, y lo bendijo.
(Génesis 27:23)Y le preguntó: "¿Eres en verdad mi hijo Esaú?" "Yo soy," respondió Jacob.
(Génesis 27:24)Entonces dijo: "Sírveme, y comeré de la caza de mi hijo para que yo te bendiga." Y le sirvió, y comió; le trajo también vino, y bebió.
(Génesis 27:25)Y su padre Isaac le dijo: "Te ruego que te acerques y me beses, hijo mío."
Jacob se acercó y lo besó; y al notar el olor de sus vestidos, Isaac lo bendijo, diciendo: "Ciertamente el olor de mi hijo Es como el aroma de un campo que el SEÑOR ha bendecido.
(Génesis 27:27)Dios te dé, pues, del rocío del cielo, Y de la riqueza de la tierra, Y abundancia de grano y de vino nuevo.
(Génesis 27:28)Sírvante pueblos, Y póstrense ante ti naciones; Sé señor de tus hermanos, E inclínense ante ti los hijos de tu madre. Malditos los que te maldigan, Y benditos los que te bendigan."
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Génesis 27:26 - Referencia Cruzada