Nueva Biblia Latinoamericana
Jacob se acercó a Isaac su padre, y él lo tocó y dijo: "La voz es la voz de Jacob, pero las manos son las manos de Esaú." (Génesis 27:22)
No lo reconoció porque sus manos eran velludas como las de su hermano Esaú, y lo bendijo. (Génesis 27:23)
Y le preguntó: "¿Eres en verdad mi hijo Esaú?" "Yo soy," respondió Jacob. (Génesis 27:24)
Entonces dijo: "Sírveme, y comeré de la caza de mi hijo para que yo te bendiga." Y le sirvió, y comió; le trajo también vino, y bebió.
Y su padre Isaac le dijo: "Te ruego que te acerques y me beses, hijo mío." (Génesis 27:26)
Jacob se acercó y lo besó; y al notar el olor de sus vestidos, Isaac lo bendijo, diciendo: "Ciertamente el olor de mi hijo Es como el aroma de un campo que el SEÑOR ha bendecido. (Génesis 27:27)
Dios te dé, pues, del rocío del cielo, Y de la riqueza de la tierra, Y abundancia de grano y de vino nuevo. (Génesis 27:28)

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Génesis 27:25 - Referencia Cruzada

Prepárame un buen guisado como a mí me gusta, y tráemelo para que yo coma, y que mi alma te bendiga antes que yo muera." (Génesis 27:4)